MUSILOCOGÍA (IX)

INCEPTION

Para ayudar a superar la decepción provocada por la nueva cinta de Christopher Nolan, que además cuenta con un reparto encabezado por Leonardo Di Caprio, al que también acompañan Michael Caine, Marion Cotillard, Cillian Murphy o Ken Watanabe entre otros, nada mejor que colocarnos los cascos, cerrar los ojos, subir el volumen y abandonarnos a nuestra propia ensoñación. La sombra del Force Maker de Brian Eno (Heat) es alargada.

Hans Zimmer – Mombasa

THE BLACK CROWES

Excelente grupo de rock que hará las delicias de todos aquellos que gusten de sonidos contundentes, reminiscencias bluseras y una voz solista poco convencional. Por cierto, tienen un directo con Jimmy Page que quita el hipo. Os dejo con el tema inicial de este imprescindible “The Southern Harmony And Musical Companion”. Permitidme también encarecer los cortes intitulados “Remedy”, “No Speak No Slave” y “My Morning Song”. A gozar.

The Black Crowes – Sting Me

ANDRÉS CALAMARO

Calamaro es un tipo listo, buen músico, independiente y con mucha personalidad, que ha sabido labrarse un lugar de prestigio en el despiadado universo de la música, plagado de productos efímeros y grotescas figuras de plástico. Pero Andrés desprende ese aroma de autenticidad que le hace extrañamente único. Un loco que nos gusta mucho y sabe que el tiempo se acorta, así que date prisa en escucharlo.

Andrés Calamaro – Loco

BRIAN WILSON

El genio ha vuelto. El que fuera líder carismático de los míticos Beach Boys y verdadero superviviente a su propio infierno existencial reimagina obras del gran compositor del pasado siglo XX, ofreciendo como luminoso resultado un disco maravilloso y deslumbrante, sin duda uno de los más esperados y que cumple de sobra con las enormes expectativas generadas. Escucha a Wilson, reimagina un americano en París y, de paso, el resto de esta obra colosal.

Brian Wilson – Love Is Here To Stay 

HURTS

Hago zapping cansino y de repente, ¡zas!, en la MTV me encuentro con un tema que me llama la atención y me quedo con la copla. Remite a lo mejor de otros tiempos, y el propio vídeo tiene un aire retrotecnominimal (¿veis que fácil es inventar términos vacuos?), algo demodé, que sin embargo no deja de anclar su sonido al presente. De hecho, no averiguo que se trata de un grupo actual hasta que googelizo su nombre y me da como resultado una legión de páginas (tres mil trescientas lo menos), todas ellas consensuadas en presentar a este grupo como una de las revelaciones electropoperas de 2010. Y este auténtico agitabodies (otra palabreja), buque insignia del LP, así lo certifica. Al menos para quien os lo recomienda con fruición (y wonderful fricción).

Hurts – Wonderful Life

Y la inevitable remezcla, más cañera, pero que suena igual de bien. Move your body or die.

Hurts – Wonderful Life - Freemasons Remix Radio Edit

JERRY LEE LEWIS

Incombustible, eléctrico, volcánico, inagotable. Larga vida al Rock and Roll y a este egregio superviviente. A Beethoven también le habría molado la marcha de Jerry y sus colegas. A él le dedican este temazo que te levanta del asiento quieras o no. Cuidado con los desplazamientos de pelvis, a ciertas edades pueden constituir una verdadera conducta de riesgo.

Jerry Lee Lewis – Roll Over Beethoven

CHET BAKER

Chet Baker fue un músico realmente genial, irrepetible, con dotes excepcionales para el canto (voz suave, sugerente, melancólica) y la interpretación (trompetista nada predecible), pero además fue un hombre muy complejo y contradictorio, plagado de anhelos e inseguridades, y tal vez destinado precisamente por ese descomunal talento natural a recibir las proyecciones y fantasías de miles de personas sobre las que edificó una figura tan deslumbrante como infinitamente frágil, un gigante con los pies de barro que abrazó el tenebroso sendero de las adicciones y al que una brutal paliza casi acaba despojándole de lo único que de verdad pareció importarle siempre y aquello a lo que se agarraba desesperadamente dentro de ese naufragio trágico en el que acabó desembocando su vida: la música. He aquí una pequeña gran joya del maestro. Inmenso.

Chet Baker – My Funny Valentine

HENRYK GÓRECKI O LA MEMORIA DEL DOLOR II

Hoy es un día triste. Se fue para siempre Berlanga y también nos ha dejado Gorecki. Que su inmortal sinfonía ponga el sonido del definitivo adiós. Con nosotros se quedan sus obras de arte, imprescindibles para seguir adelante. Hace pocas semanas también fallecía mi tío Fabio, un hombre que luchó hasta el final con todas sus fuerzas, y que también dejó un valiosísimo testimonio escrito en su libro “Memorias de un agricultor”. En medio del dolor por su irremediable pérdida, su hijo Fabio me mostró el camino a seguir frente a los inevitables reveses de la vida, la ataraxia epicúrea, la aceptación serena del acontecimiento y una memoria agradecida capaz de recuperar los mejores momentos de una existencia. Me sentí reconfortado y tranquilo cuando vi esa actitud en la pura práctica, actuando, y constituyó una verdadera iluminación en medio del dolor y las lágrimas vertidas, todo un ejemplo a seguir y que siempre trataré de tener muy presente.

Ernest Bour – Górecki : Symphony No.3 Op.36, ´Symphony of Sorrowful Songs´ : I Lento, sostenuto tranquillo ma cantabile

LADY GAGA

La chica hace que provoca, se viste de chuletones, se desviste y enseña, hace tontadas varias y multivariadas, se metamorfosea siguiendo la estela camaleónica de otras divinas, lo que usted quiera o lo que se le ocurra, estamos de acuerdo, pero más allá de esa fenomenología seudorebelde destinada a la masa hambrienta y ansiosa de ídolos a los que hincar el diente y acabar deglutiendo, es decir de la transgresión más mercadotécnicamente escandalosa, reglada, pautada y potenciada; o sea más allá del espectáculo de focos, luces y habladurías insomnes se encuentra una chica que tiene en su haber un puñado de buenos temas y cuya voz ofrece una alternativa seria a otras producciones clónicas de similar o idéntico rasero. La señorita no solo se atreve con el tratamiento sintetizado de la voz, qué va, sino que es capaz de camuflar verdadera música dentro de ese maremágnum cadavérico de la fama y resplandecer gracias a un talento indiscutible. Ella sabe perfectamente de qué va esa vaina, no en vano su exitoso álbum levanta acta de la monstruosidad del reconocimiento público desmesurado al que ella parece tratar de someter mediante una ambigüedad que oscila peligrosamente entre la fascinación seductora de su propia imagen y una crítica acerba de la misma. Esperemos que no sea devorada muy pronto por la bestia. Por si acaso, y mientras dure el efecto, disfrutemos de temas tan interesantes y autorreferenciales como este “The Fame”.

Lady Gaga – The Fame

PAGANINI

No sé hasta que punto este buen hombre pagaba las cuentas ajenas, pero si lo hacía a fe que se trataba sin duda de un maravilloso capricho.

Julia Fischer – Paganini: 24 Caprices for Violin, Op.1 - No. 4 in C minor