A lo largo de este relato, recorreremos la historia de un pueblo cuya epopeya nos ha proporcionado grandes ratos, nos referimos a los troyanos.
Nuevamente advertimos al lector, que frecuentemente las distintas fuentes de un mismo mito, hacen que los datos muchas veces no concuerden. Aunque siempre nos esforzamos en que las historias se contradigan lo menos posible, las distintas versiones enriquecen enormemente la historia, por lo que hemos considerado conveniente incluir algunas, aún a riesgo de causar confusión.
Dicho esto, vamos a comenzar este relato con el dios-río Escamandro. Este dios-río es hijo de Zeus. Nace en el monte Ida y recorre la llanura troyana. También se le llama Janto que significa el rojizo. En cierta ocasión, Heracles se encontraba tan sediento que le pidió a Zeus, que le proporcionase agua. Zeus hizo brotar una fuente, Heracles excavó en ella más profundamente y de allí surgió el Escamandro.
En "La Iliada" se menciona al Escamandro durante una refriega, en la que Aquiles está realizando una gran matanza entre las tropas troyanas. Harto el dios-río de ver tanto cadáver en su cauce, desbordó sus aguas con intención de ahogar al héroe. Hefesto acudió en ayuda de Aquiles y ordenó al Escamandro que retornase a su cauce.
Al Escamandro se le atribuye la paternidad de varios personajes famosos. Junto a la Ninfa Idea concibió a Teucro. También tuvo a Estrimo y Calírroe
Hablaremos ahora de Teucro. Aunque existen varias versiones sobre su procedencia, normalmente se le considera hijo del dios-río frigio Escamandro y la Ninfa del monte Ida, Idea.
En el mito de Teucro, el Escamandro adquiere unas características muy humanas, ya que en una de sus versiones, Teucro emigra junto a su padre de Creta o de Ática hasta Tróade. Al iniciar su viaje, el oráculo les había indicado que se estableciesen en aquel lugar en el que fuesen atacados por "los hijos del suelo". Cierta noche una invasión de ratones royó las cuerdas de sus arcos y sus espadas. Recibieron ésto como una señal, fundaron un templo en honor de Apolo Esminteo, que significa "Apolo de los ratones" y se establecieron en Tróade.
De esta manera Teucro fundó la familia real troyana. Acogió a Dárdano y lo casó con su hija Batiea, también llamada Arisbe.
Proseguimos nuestra andadura con Dárdano, un hijo de Zeus y de la Atlante Electra. Hermano de Yasión.
Uno de sus supuestos orígenes se sitúa en Samotracia, desde donde emigró hasta el feudo de Teucro, después del diluvio de Deucalión. Este rey lo acogió y lo casó con su hija Batiea, con la que tuvo a Ilo, a Erictonio, a Zacinto y a Idea. Fundó la ciudad llamada Dárdano. A la muerte de Teucro, heredó su reino.
Existe un mito según el cual fue Dárdano quien construyó Troya y llevó el Paladio a la ciudad. En esta leyenda, Dárdano habría logrado el Paladio robándolo en Arcadia. Los troyanos le consideraban su primer antepasado. También se supone que inició a los troyanos en los misterios de los Cabiros, que importó de Samotracia.
Otra de las variantes del mito de Dárdano, relata que procedía de una ciudad de Italia central llamada Cortona. En honor a esta procedencia, Eneas habría llevado a los derrotados troyanos hasta Italia, para hacerlos retornar a sus verdaderos orígenes.
Erictonio es hijo de Dárdano y de Batiea, soberanos de Tróade. Heredó el trono de su padre. Se casó con Astíoque, una hija del dios-río Simunte, con la que tuvo a Tros.
Fue famoso por poseer unas yeguas tan hermosas que las fecundaba el propio Bóreas. Las potrancas nacidas de esta unión eran unas grandes velocistas e incluso podían correr sobre las aguas.
Tros, el hijo de Erictonio y Astíoque, es el héroe epónimo de la comarca llamada Tróade y de la ciudad de Troya, que fundaría su hijo Ilo. Se casó con Calírroe, una hija del dios-río Escamandro. Juntos tuvieron a Cleopatra, a Ilo, a Asáraco y a Ganímedes.
La importancia de este personaje radica en su descendencia como a continuación veremos.
Ilo es hijo de Tros y Calírroe, soberanos de Tróade. Normalmente está aceptado que es el fundador de Troya y su héroe epónimo. Ya que en su fundación, la celebérrima ciudad fue llamada Ilio o Ilión. De este nombre proviene el famoso libro "La Iliada" de Homero.
Desde su Tróade natal, Ilo acudió a Frigia para participar en unos juegos deportivos que allí se celebraban. Salió vencedor de una lucha cuerpo a cuerpo, como premio recibió cincuenta esclavos, cincuenta esclavas y una vaca. El oráculo indicó a Ilo que debía seguir a la vaca y fundar una ciudad donde ella se acostase. La vaca se paró cerca del río Escamandro y de la ciudad de Dárdano, en un sitio llamado la colina de Ate. Allí Ilo fundó Ilión, la ciudad que conocemos como Troya.
El héroe solicitó de los dioses una señal, que le indicase si su elección del emplazamiento para la ciudad, había sido acertada. Como respuesta, Ilo recibió caída del cielo una estatua de Palas Atenea, conocida con el nombre de Paladio. Construyeron un templo que cobijase la estatua, que a partir de aquel momento fue considerada protectora de la ciudad. Según el oráculo, Troya no podría ser tomada mientras el Paladio permaneciese en ella.
Ilo se casó con Eurídice. Juntos tuvieron a Laomedonte y a Temiste. Algunas tradiciones relatan que Ilo se enfrentó con Tántalo o quizás con su hijo Pélope, a quienes habría expulsado del monte Sípilo.
Proseguiremos con la vida de Laomedonte. Un hijo de Ilo y de Eurídice. Heredó de su padre la corona de Troya. Con Estrimo, una hija del dios-río Escamandro, tuvo a Titono, a Lampo, a Clitio, a Hicetaón, a Hesíone, a Cila, a Príamo y a Astíoque. A veces se considera a Ganímedes hijo de Laomedonte, según otras tradiciones habría sido su tío.
Mandó construir las murallas que rodeaban Troya. Para ello contó con la ayuda de Apolo, de Poseidón y de Éaco, que edificó la única parte de las murallas que era expugnable. El rey había prometido pagarles por sus servicios, pero una vez terminado el trabajo se negó a retribuirles lo pactado.
Para vengarse, Apolo envió a la ciudad una peste y Poseidón un monstruo que asolaba el territorio.
El oráculo dictaminó que su hija Hesíone, debía ser expuesta a la voracidad del monstruo, para aplacar a los dioses. Presionado por su pueblo, Laomedonte accedió al sacrificio. En el momento de la inmolación pasó por allí Heracles, que se mostró dispuesto a matar al engendro, a cambio de los caballos divinos que poseía Laomedonte. Estos corceles fueron un regalo de Zeus, para compensar a la familia de Ganimedes por su rapto. El rey acepta, pero al ir a pagar al héroe, intenta engañarle entregándole unos caballos cualquiera en lugar de los prometidos.
Como represalia por el engaño, tiempo más tarde Heracles invade Troya. Con la ayuda de Telamón mata a Laomedonte y a parte de hijos.
La tumba de Laomedonte se encontraba fuera de la ciudad, frente a la puerta Escea. Según un oráculo, la ciudad sería inexpugnable mientras la tumba permaneciese intacta.
Príamo era un hijo del rey de Troya Laomedonte. El nombre de su madre varía según la versión, pudo haberse llamado Estrimo, Placía o quizás Leucipe.
El nombre que este soberano recibió al nacer fue el de Podarces. Su nombre cambió a Príamo cuando Heracles invadió Troya y el mancebo fue salvado por su hermana Hesíone. Ella le pidió como regalo de bodas y entregó un velo como pago por él. Príamo se supone que significa "comprado mediante rescate".
Una vez terminada la campaña, Heracles antes de marcharse, entregó a Príamo la corona de Troya.
Reinó con benevolencia y justicia, sobre una cada vez más próspera ciudad. Se casó en primeras nupcias con Arisbe. Con ella tuvo a Ésaco. Aunque a veces se dice que la madre de Ésaco fue la Ninfa Alexírroe, una hija del dios-río Gránico. Tras abandonar a su esposa se casó con Hécuba, con la que engendró una numerosa progenie. Algunos de sus vástagos más famosos son: Héctor, Paris, Héleno, Deífobo, Troilo, Casandra, Laódice y Políxena, entre otros muchos. También han llegado hasta nosotros, nombres de los hijos que este soberano tuvo junto a sus concubinas. Este es el caso de: Melanipo, Gorgitión, Filemón, Mestos, etc.
Luchó contra las Amazonas a orillas del río Sangario. Pero la extensa fama de este soberano, se debe a que reinaba sobre Troya, durante el famoso asedio al que los aqueos sometieron a la ciudad. El motivo de la contienda fue recuperar a Helena, que se había fugado con el príncipe troyano Paris. Príamo protegió a los amantes, lo que provocó la famosa guerra de Troya.
Durante el conflicto, Príamo asume el papel de bondadoso anciano que frecuentemente se deja llevar por la opinión de otros, en especial la de Héctor. Ve, sin poder evitarlo, como van cayendo sus hijos. Cuando muere Héctor, se humilla ante Aquiles para recuperar el cadáver de su hijo.
En el momento en el que Troya es invadida, Príamo pretende tomar las armas. Pero es detenido por Hécuba, que lo arrastra hasta un altar para ponerse bajo la protección de los dioses. Allí ve como Neoptólemo mata a su hijo Polites. Sin poder contenerse ataca a Neoptólemo, éste agarra al pobre anciano por los cabellos y lo degüella.
La genealogía de Hécuba ha sido motivo de controversia desde la antigüedad. Pudo haber sido hija del rey frigio Dimante, del rey tracio Cisco o quizás del dios-río Sangario.Es la segunda esposa del rey de Troya Príamo. Matrona celebre por su fecundidad. Los hijos que se le adjudican varían, según el autor, desde catorce o diecinueve hasta cincuenta. Algunos de ellos son: Héctor, Paris, Creúsa, Laódice, Políxena, Casandra, Héleno, Deífobo, Pamón, Polites, Ántifo, Hipónoo Polidoro o Troilo.
Según uno de los mitos, mientras Hécuba estaba embarazada de Paris, soñó con una antorcha, que salida de sus entrañas, incendiaba la ciudad. En base a este sueño, los adivinos predijeron que un niño aún no nacido, causaría la destrucción de Troya. Hécuba se negó a sacrificar a Paris, por lo que tras su nacimiento, el infante fue expuesto, es decir, abandonado. Aunque como todos sabemos, las precauciones no sirvieron para nada, pues Paris recuperó su rango de príncipe y rapto a Helena. Hecho que ocasiona la devastación de su Troya natal.
Durante la guerra de Troya, Hécuba aparece ejerciendo una labor moderadora y constantemente rodeada por un halo de infortunio. sobrevivió a la mayoría de sus hijos. A algunos incluso los vio morir. Como a Héctor, que ofuscado por su enfrentamiento con Aquiles, desoyó las suplicas que desde la muralla le lanzaba su madre, para que se refugiase en la ciudad.
Pero una de las muertes que más la dolió fue la de Polidoro, ya que el infortunado infante murió a manos de un aliado.
Polidoro había sido puesto a salvo con el rey del Quersoneso Polimestor, que estaba casado con Ilíone, una hija de los soberanos troyanos. La codicia hizo que Polimestor matase al muchacho, para robarle los tesoros que sus padres le habían entregado, y arrojase el cadáver al mar. Tras la caída de Troya, una de las troyanas descubrió el cadáver de Polidoro embarrancado en la costa. Hécuba intuyendo una traición, ideó la venganza. Consiguió atraer a Polimestor hasta la tienda de las troyanas cautivas. Allí, entre todas, mataron a dos hijos que acompañaban a Polimestor y Hécuba sacó los ojos a su yerno. Este la maldijo y predijo que se trasformaría en una perra de ojos fulgurantes.
Los aqueos con permiso de Odiseo, a quien Hécuba le había tocado como parte del botín, deciden lapidarla por el asesinato. Bajo las piedras, en lugar de los despojos de la anciana, apareció una perra con ojos fulgurantes.
Héctor es el primogénito de Príamo y Hécuba, soberanos de Troya. Hombre de carácter y valía, es tan querido por su familia como por sus vasallos. Se casó con Andrómaca. Juntos tuvieron a Escamandrio, a quien los troyanos llamaban Astianacte, que significa "señor de la ciudad".
Durante el sitio de Troya, Héctor asume el papel paladín de la ciudad y único rival digno de Aquiles. Frecuentemente su voz prevalece sobre la de su padre en los consejos.
En cierta ocasión, Héctor desafía a un duelo cuerpo a cuerpo a cualquiera de los aqueos. Menelao quiere ir, pero finalmente es disuadido por Agamenón. Al combate acude el Gran Áyax. La lid se prolonga, hasta que al oscurecer, los contrincantes intercambian sus armas. Áyax entrega su tahalí y Héctor su espada.
Cuando Aquiles se niega a participar en la lucha, debido al enfrentamiento que sostiene con Agamenón, Héctor asola las tropas aqueas. Durante una refriega, Héctor mata a Patroclo. Dolido por la muerte de su amigo, Aquiles regresa al campo de batalla para vengar a Patroclo. Apolo intenta facilitar la huida del héroe cubriéndolo con una nube. Mientras, Aquiles engañado, persigue un fantasma con forma de Héctor. Pero Héctor vacila antes de retirarse y finalmente, inspirado por Atenea transformada en Deífobo, acepta el enfrentamiento con Aquiles. Zeus pesa la suerte de ambos y la balanza de la muerte se inclina a favor de Héctor. De manera que mientras Aquiles es asistido en la lucha por Atenea, Héctor es abandonado por Apolo. Ya moribundo, Héctor ruega a Aquiles que entregue su cuerpo a los troyanos. El héroe aqueo se niega y Héctor le vaticina su pronta muerte.
Aquiles aún desecho por la muerte de Patroclo, se ensaña con los restos de Héctor. Orada los tobillos del troyano y arrastra el cadáver sin compasión. Zeus envía a Iris, con la orden de que devuelva el cadáver. También Príamo, acude suplicante para recuperar los despojos de su hijo. Finalmente, Aquiles le permite al anciano llevárselos y se decreta una tregua de doce días, para que los troyanos rindan honras fúnebres a su paladín.
Proseguiremos con una rama, no reinante, de la familia real troyana. Recordemos que Asáraco fue uno de los hijos de los soberanos troyanos Tros y Calírroe. Este Asáraco se casó Hieromneme, con quien engendró a Capis. Y Capis se casó con Temiste, juntos tuvieron a Anquises, personaje del que ahora nos vamos a ocupar.
Cierto día en que Anquises pastoreaba unas vacas en el monte Ida, Afrodita bajo al forma de una hija de Otreo, se unió al mancebo. Finalmente la diosa le reveló su identidad y le comunicó que tendría un hijo suyo. también le advirtió que no divulgase quien era la madre del infante. El niño fue llamado Eneas.
Tiempo después, bajo la influencia del alcohol, Anquises se jacto de sus amores con la diosa. Enterado Zeus, lanzó un rayo que habría matado a Anquises, si Afrodita no hubiese interpuesto su cinturón. Aun así, la diosa no pudo evitar que su amante quedase cojo, o según otras versiones ciego.
En cierta ocasión se atrevio a cruzar unas yeguas, con los caballos divinos que poseía su tío Laomedonte. Dos de los potros resultantes de esta unión, se los regaló a su hijo Eneas. Algunas tradiciones nos han transmitido el nombre de una esposa, Eriopis. Así como otros posibles hijos como Lirno o Liro e Hipodamía.
Durante el saqueo de Troya, Eneas salvó a su padre sacándole sobre los hombros de la asolada ciudad. Existen diferentes versiones sobre la localización de los restos de Anquises. Según unos se encontrarían en el monte Ida, o quizás en Arcadia, en Macedonia, en Sicilia o en otros muchos lugares.
Aunque Eneas, el hijo de Anquises y Afrodita, pertenece a la familia real troyana, no desciende de rama reinante. Sin embargo este héroe está destinado a reinar sobre los troyanos. En cierta ocasión, Afrodita le comunicó a Anquises un vaticino que decía "tendrás un hijo que reinará entre los troyanos y otros hijos nacerán de sus hijos por siempre".
Eneas se crió con su padre en la montaña, hasta que Anquises lo llevó a la ciudad y confió su cuidado a su cuñado Alcátoo, esposo de su hermana Hipodamía. Según otra versión, Eneas vivio en el monte Ida hasta la edad viril, siendo cuidado por Ninfas y educado por el Centauro Quirón.
La participación de Eneas en la guerra de Troya, comienza cuando en una incursión, Aquiles intenta arrebatarle los rebaños que tenía a su cargo. Tuvo el héroe, en esta ocasión, que huir refugiándose en Lirneso, donde se puso bajo la protección de Zeus. A partir de este momento, Eneas se incorpora a las fuerzas troyanas y participa en la defensa de la ciudad. Durante la guerra se ganó el respeto de sus compatriotas, luchando con valentía y arrojo. Aunque en ocasiones, salvase la vida solo gracias a la oportuna intervención de los dioses. Durante su enfrentamiento con Diomedes, Afrodita es herida al acudir en su auxilio y es Apolo finalmente, quien salva al héroe envolviéndolo en una nube. En otra ocasión, es salvado por Poseidón de las iras de Aquiles.
Durante el saqueo de Troya, Eneas huye de la ciudad con su hijo Ascanio en brazos y su padre Anquises sobre los hombros. Créusa, su esposa, murió o desapareció durante la fuga. Se dice, que además, Eneas consiguió sacar de la moribunda ciudad, el Paladio y las diosas Penates. En su camino hasta el monte Ida, los troyanos que pudieron escapar de los aqueos, fueron uniéndose a él.
A partir de aquí, comienza el éxodo de los troyanos en busca de una nueva patria:
Eneas fundó la ciudad de Lavinio. Se casó con Lavinia. Pudieron ser hijos suyos Silvio, Romo, Ilía y Emilia. Las noticias sobre este héroe desparecen durante una tempestad. En ocasiones se le atribuye la paternidad de Ascanio el fundador de Alba Longa, metrópoli de Roma. Tiempo después Rómulo, un descendiente de Eneas, fundará Roma.
Existen leyendas que hacen de Eneas el fundador directo de Roma, pero no son las versiones más aceptadas.Esta web se reserva el derecho de suprimir, por cualquier razón y sin previo aviso, cualquier contenido generado en los espacios de participación en caso de que los mensajes incluyan insultos, mensajes racistas, sexistas... Tampoco se permitirán los ataques personales ni los comentarios que insistan en boicotear la labor informativa de la web, ni todos aquellos mensajes no relacionados con la noticia que se esté comentando. De no respetarse estas mínimas normas de participación este medio se verá obligado a prescindir de este foro, lamentándolo sinceramente por todos cuantos intervienen y hacen en todo momento un uso absolutamente cívico y respetuoso de la libertad de expresión.
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