Los Argonautas y Teseo

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El ciclo de leyendas que comenzamos ahora también ha sido tratado de forma reiterada por los antiguos trágicos. Por lo que las distintas versiones muchas veces difieren y se complican hasta el punto de contradecirse, lo cual es una constante en la mitología que nos ocupa. Intentaremos pues relatar las versiones más famosas y por lo tanto las más extendidas.

Atamante, hijo de Eolo y Enáretas, descendiente de Deucalión y Pirra, reinó en Coronea o quizás en Tebas. La fama de este rey se debe más que a sus propias acciones, a las siniestras maquinaciones de las mujeres con las que se desposó.

Atamante se casó primeras nupcias con Néfele, con la que tuvo dos hijos, Frixo y Hele.

Pasado algún tiempo repudio a Néfele para casarse con Ino. De ella tuvo a Learco y a Melicertes.

Ino, celosa de los primogénitos de su marido proyecta matarlos. Para hacerlo sin que la acusen de asesinato elabora un diabólico plan.

Primero convence a las mujeres del país de que tuesten el trigo destinado a la siembra. Cuando los hombres siembran el trigo no fructifica, por lo que Atamante acude al oráculo de Delfos. Pero Ino soborna a los emisarios, para que comuniquen al rey que las cosechas prosperarán de nuevo cuando Frixo y Hele sean sacrificados a los dioses.

En el momento de la inmolación, Zeus envía un vellocino de oro que toma a los dos niños sobre sus lomos y se los lleva volando. Frixo consiguió salvarse, pero Hele cayó al mar y se ahogó.

Después del fracaso de su plan, Ino huye al monte y creyéndola muerta Atamante contrae terceras nupcias con Temisto.

De Temisto tuvo a Orcómeno y a Esfingio. Enterada Temisto de que Ino aún vive, se propone asesinar a los hijos de ésta. Una noche le da instrucciones a una criada para que al echar a los niños a dormir vista a sus hijos con ropas blancas y a los de Ino con ropas negras. La criada invierte los vestidos de los niños. Y cuando durante la noche Temisto atraviesa con sus puñaladas a los niños con las vestiduras negras, es a sus propios hijos a quien asesina. Por la mañana al darse cuenta de su error, se suicida.

Según otra versión, Hera enojada con Atamante e Ino por dar cobijo a Dionisio, sobrino de Ino, enloquece al rey que da muerte a Learco. Ino al enterarse, también enloquece y se arroja junto a Melicertes al mar.

Atamante expulsado de su país. Se establece de nuevo y funda la ciudad de Halo, donde se casa con otra Temisto de la que tuvo cuatro hijos.

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Retomemos ahora la historia de Frixo. Montado sobre el vellocino de oro el muchacho llega a la Cólquida. Donde el rey Eetes le da asilo y le casa con su hija Calcíope. Agradecido a sus benefactores, Frixo sacrifica el vellocino en honor a Zeus y regala la piel del vellocino a Eetes. El cual consagró la piel a Ares. Con Calcíope, Frixo tuvo a Argo, a Melas, a Frontis y a Citisoro.

En esta versión de la leyenda Frixo vive en la Cólquida hasta avanzada edad. Sus hijos sin embargo regresaron a Orcómeno y recuperaron el reino.

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Prosigamos ahora con Eetes. Eetes es hijo de Helio y de la oceánide Perseis. Son hermanas suyas Calipso, Circe y Pasífae.

Inicialmente Eetes reinaba en Corino, reino que le había sido entregado por su padre. Pero pronto abandona esas tierras para instalarse en la Cólquida, donde reinaba en Ea, cuya capital era la ciudad de Fasis.

Cuando Frixo le entregó el vellocino de oro, Eetes lo clavó en un bosque consagrado a Ares, bajo la vigilancia de un dragón inmortal.

Algún tiempo después llegan a la Cólquida los argonautas, en busca del vellocino. El rey promete entregárselo, si Jasón supera ciertas pruebas que le impondrá y que Eetes considera insuperables:

• Primero debe uncir a un yugo unos toros con pezuñas de bronce y aliento de fuego. Jasón pasa la prueba, gracias a que Medea le proporciona una pócima que lo hace invulnerable durante un día.
• Después ha de sembrar los dientes del dragón de Cadmo o en otras versiones, los dientes del dragón que protege el vellocino. Medea le informa que cuando siembre los dientes nacerán de ellos unos guerreros, los espartoi. Le aconseja que en ese momento tire piedras entre ellos, pues así se pondrán a luchar y se mataran los unos a los otros.

Como hemos visto, por suerte para Jasón, Medea, una hija de Eetes, se enamora perdidamente de él.

Una vez superadas la pruebas, Eetes se niega a cumplir su palabra. Por lo que Jasón, toma el vellocino por la fuerza y escapa en su nave llevándose a Medea.

El rey salió tras ellos, pero Medea había raptado a su hermano Apsirto. Lo mató, lo descuartizó y fue tirando al mar trozos del muchacho. Que su padre se detenía a recoger. De esta manera lograron los argonautas sacar ventaja y escapar a las iras del soberano.

Tiempo más tarde, Eetes fue destronado por su hermano Perses y posteriormente repuesto en el trono por Medea, que había regresado a su país sin darse a conocer.

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Vamos ahora a ocuparnos un poco más profundamente de Jasón. Este héroe es hijo de Esón y de Alcímeda. Pelias, hermanastro de Esón, lo derrocó del trono de Yolco. Y Alcímena para proteger al muchacho lo envio a estudiar con el centauro Quirón. Cuando Jasón se hizo hombre, regresó a Yolco para recuperar la corona que le correspondía por herencia.

Apareció en Yolco vestido con una piel de pantera y una sola sandalia calzando sus pies. Según una de las versiones, el héroe había perdido la otra sandalia al cruzar un rió con una anciana sobre sus hombros, que resulto ser Hera y que a partir de entonces fue su aliada.

Cuando el muchacho reclamó su trono, Pelias, con la intención de librarse del muchacho sin mancharse las manos de sangre, le propuso un trato. Él le cedería el trono, si Jasón lograba traer de la Cólquida el famoso vellocino de oro. Otra versión, cuenta que el oráculo había advertido a Pelias que se cuidase del hombre de una sola sandalia. Cuando el rey vio aparecer a Jasón, le preguntó que haría contra un hombre que fuese un peligro para la corona. Jasón le respondio que le enviaría a buscar el vellocino de oro y así fue el mismo quien ideó la prueba que debía cumplir.

De una manera o de otra, Jasón aceptó el reto. Así que mandaron heraldos a recorrer toda Grecia, alistando a los héroes griegos de más valía para llevar a cabo la empresa.

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Alrededor de cincuenta héroes griegos de entre los más afamados participaron en la expedición. Y todos ellos, con Jasón a la cabeza, fueron llamados los argonautas. Su nombre lo deben a que su nave fue llamada Argo, que significa rápido. El nombre de la nave fue puesto en honor a su constructor, Argo. En la proa de la nave, Atenea colocó un madero parlante, por lo que la nave está provista de voz.

Reunidos todos los argonautas y dispuesta la nave, los héroes se hacen a la mar desde el puerto de Págasas.

• Su primera escala la hicieron en Lemos, donde solo había mujeres. Ya que por negarse a rendirle culto a Afrodita, ésta las castigó haciendo que desprendiesen un hedor insoportable. Por este hecho los hombres las rehuían, razón por la cual ellas mataron a todos los varones del país. Cuando llegaron los argonautas, la reina Hipsípila les permitió arribar a cambio de que se unieran a ellas. Los argonautas aceptaron y después de un tiempo prosiguieron su camino.
  
• Después desembarcaron en el país de los doliones, donde el rey Cícico, los recibió hospitalariamente. Pero una vez que parten, ya en alta mar, una tormenta los lleva de regreso al mismo puerto. Los doliones creyendo que se trata de un ataque de sus enemigos los pelasgos, atacan duramente a los argonautas.
• La siguiente parada los llevó a la costa de Misia, donde fueron recibidos con honores. Pero Hilas, uno de los argonautas, se ahogó mientras recogía agua para aprovisionar al barco. Heracles se rezagó buscando al muchacho y el Argo zarpó sin él.
• En el país de los bébrices, el rey Ámico mataba a los extranjeros retándolos a un combate de pugilato. Combatió contra Pólux y el dioscuro ganó la contienda.
• Después arribaron en Salmideso, donde libraron a Fineo del acoso al que le tenían sometido las Harpias. En agradecimiento, Fineo les desveló cómo a travésar con el Argo las rocas Ciareas. Éstas eran unas rocas de tonalidad azulada que chocaban entre sí cuando un navío intentaba franquearlas y de esta manera destrozaban el barco.

Por fin, los argonautas llegaron a la Cólquida. Allí gracias a la ayuda de Medea lograron escapar con el vellocino de oro. Ya en el viaje de regreso, nuestros héroes se enfrentaron a nuevas aventuras.

Enojado Zeus, por los métodos de los que se habían servido para zafarse de las iras de Eetes. Mandó una tempestad que los apartó de su camino. Argo, el navío parlante, les comunica que la cólera de Zeus no cesará hasta que los argonautas no sean purificados por Circe.

• Así pues nuestros héroes ponen camino hacia la isla de Eea, donde habita Circe. La maga les purifica y prosiguen su camino.
• Al pasar por el mar de las sirenas Orfeo entona una canción, que al ser más hermosa que las de las sirenas. Les libra del deseo de precipitarse hacia las rocas donde están y perecer contra ellas.
• Más tarde consiguen a travésar las rocas errantes con ayuda de Tetis y las nereidas, por indicación de Hera.
• Después llegan a Corcira. Antes que ellos, había llegado una comitiva de Eetes solicitando la ayuda de del rey Alcínoo y la reina Arete para que los argonautas devolviesen a Medea. El rey se comprometió a ayudar a la comitiva de Eetes, si Medea aún era virgen. Pero si Jasón y Medea ya hubieran yacido juntos, los dejaría libres. Arete se apresuró a comunicar a la pareja la decisión de su esposo. Ellos consumaron su unión y pudieron seguir su camino.
• Su siguiente desembarco lo hacen en una isla que surge súbitamente del agua y que ellos bautizan como Ánafe.
• En Libia los argonautas se ven obligados a cargar con su navío sobre los hombros hasta el lago Tritonis. Allí Tritón, les indica una salida al mar.
• En Creta se topan con Talo, el autómata de Minos que hubiera acabado con ellos sino es por las artes de Medea.
• Llegados a Ánafe los argonautas erigen un altar en honor de Apolo que los había guiado a través de un mar de tinieblas.

Tras todas estas peripecias, los argonautas lograron por fin llegar a su destino. Una vez terminado el viaje, Jasón condujo la nave Argo hasta Corinto, donde fue consagrada a Poseidón.

Ya de regreso en Yolco, Medea con sus brujerías consigue que las propias hijas de Pelias, asesinen a su padre. Como consecuencia de ese crimen Jasón y Medea se ven obligados a huir de Yolco. Se refugian en Corinto donde viven felices hasta que Jasón abandona a Medea, para casarse con Glauce. Medea como venganza, le regala a Glauce un vestido impregnado con una sustancia que la abrasa a ella al probárselo y a su padre al intentar ayudarla. Como aún no había satisfecho su sed de venganza, acto seguido Medea asesina a los hijos nacidos de su unión con Jasón. Después la maga huye.

Finalmente Jasón regresa junto a su nave y muere al desplomarse el Argo sobre él.

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Como la figura de Medea merece un apartado propio debido a la notoriedad de este personaje, pasaremos ahora a verlo con más detenimiento.

Medea es hija de Eetes, rey de la Cólquida y de la oceánide Idía. Nieta de Helio, sobrina de Circe y de Pasífae. Nuestra heroína es una maga de grandes poderes, lo cual no es extraño teniendo en cuenta que procede de una estirpe con ilustres magas.

Por indicación de Hera y de Atenea, protectoras de Jasón, Afrodita insufla en Medea una gran pasión por el cabecilla de los argonautas. Por esta razón, se ofrece a ayudarlo a cambio de que la lleve con él y la haga su esposa.

Una vez cerrado el trato, Medea consigue que Jasón salga victorioso de las pruebas a las que le ha sometido su padre. Pero llegado el momento de entregar el toisón, Eetes se niega a cumplir su palabra. Aún asombrado el rey por el éxito de Jasón, proyecta tomar por sorpresa a los argonautas, matarlos y quemar el Argo. Pero Medea se adelanta a sus propósitos. Conduce a Jasón hasta el dragón que custodia el vellocino y lo adormece con sus artes. Así Jasón consigue robar la piel del carnero y escapar con Medea y sus compañeros.

Logran zarpar, pero Eetes les sigue con su flota a poca distancia. Medea no duda en matar a su hermano Apsirto, pues lo había llevado consigo para asegurase la huida, lo despedaza y arroja sus trozos al mar. Su padre que se para a recogerlos, se queda rezagado y desiste de la persecución.

Medea y Jasón se casaron en Corcia con las bendiciones del rey Alcínoo.

Cuando llegaron a Yolco, Medea se venga de Pelias, que ha intentado eliminar a Jasón enviándolo a por el vellocino. La maga convence a las hijas del rey de que pueden rejuvenecer a su padre. Las ingenuas muchachas, siguiendo las indicaciones de Medea, despedazan a su padre y sumergen los trozos en una pócima. Alcestis, fue la única de las hermanas que no se dejó engañar por el embuste y se negó a participar en el rito.

Después de la muerte de Pelias, Medea y Jasón parten de Yolco hacia Corinto. Donde son acogidos por el rey Creonte. Allí vive la pareja en paz durante diez años. Hasta el día en que Jasón repudia a Medea para casarse con Glauce, hija de Creonte.

Para vengarse, Medea envía a la futura novia un vestido y una corona encantados. Al probarse los regalos, Glauce muere abrasada. También perece abrasado Creonte y su palacio. Aún no satisfecha con su venganza, Medea da muerte a los hijos que ha tenido con Jasón. Luego la maga huye en un carro volador obsequio de su abuelo Helio.

Nuestra heroína se dirigió a Atenas, donde la esperaba el rey Egeo. Que le había prometido casarse con ella, si ella conseguía darle descendencia. Efectivamente con Medea, Egeo tuvo a Medo.

Cuando Teseo apareció en Atenas, Medea intentó eliminarlo. Al descubrir Egeo sus maquinaciones desterró a Medea, que abandonó Atenas con Medo. Madre e hijo se dirigieron a la Cólquide. Eetes había sido derrocado por Perses. Medea mató a Perses y restituyó el trono a su padre, Eetes.

Algunas versiones relatan como Medea al final de su vida es transportada a los Campos Eliseos. Donde se convierte en la esposa de Aquiles. En esto ultimo coincide con otras heroínas como Ifigenia o Helena, que también son consideradas esposas de Aquiles en los Campos Eliseos.

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Egeo es un personaje que adquiere importancia por ser el padre mortal de uno de los héroes más apreciados por los griegos.

Hijo de Pandion y Pila. Son sus hermanos: Palante, Niso, Lico, Procne y Filomela.

Pandion había sido derrocado y desterrado por Cécrope. A la muerte de Pandion sus hijos regresan a su tierra natal y recuperan el trono perdido. Se reparten el poder y Egeo como primogénito, se queda con el Ática, la mejor parte del reino.

Egeo se casa primero con Meta y después con Calcíope. Pero ninguna de las dos logra darle descendencia. Por esta razón, el rey acude al oráculo del Delfos, que le transmite el siguiente mensaje. "No desates, tú, el más excelente de los hombres, la boca que sale del odre de vino antes de que hayas llegado a lo más alto de la ciudad de Atenas". El soberano regresa a su tierra sin comprender el oráculo. Por el camino hace un alto en la corte del rey Piteo, al que relata la predicción de la Pitia. Piteo, al darse cuenta de que el oráculo significa que la primera mujer con la que se una el rey le dará descendencia, emborracha a Egeo y lo une con su hija Etra. A la mañana siguiente Egeo partió, pero antes de marchar le indicó a Etra que si tenia un varón, no le dijese el nombre de su padre hasta que fuese capaz de levantar una piedra bajo la que él había ocultado unas sandalias y una espada. Una vez superada esta prueba, debía enviarlo en su busca. De esta unión nació Teseo.

Posteriormente Egeo se casó con Medea, con la que engendró a Medo. Cuando Teseo se presentó en Atenas, Medea intentó eliminarlo, por lo que tuvo que huir junto a Medo de las iras del rey.

Teseo llegó en el momento adecuado, pues los Palantidas, intentaban arrebatar el trono a su padre. Teseo acabó con todos ellos.

En cierta ocasión, se celebraron en Atenas unos juegos deportivos a los que acudió Androgeo, un hijo de los soberanos cretenses Minos y Pasífae. El muchacho hizo un magnífico papel en los juegos. Pero por motivos poco claros, murió. Según algunas versiones a manos de competidores derrotados, según otras Egeo obligó al muchacho a luchar con el toro de maratón. Sea como fuere, Minos culpó a Egeo de la muerte de su hijo. Para vengarse, Minos pidió a los dioses que la sequía y la peste asolasen el reino de Egeo, después se dirigió al Ática con intención de conquistarla. Egeo desesperado, consultó el oráculo, al rey le fue comunicado que la guerra y las desgracias cesarían cuando diera una satisfacción a Minos. Como compensación, Minos exigió que cada nueve años se le mandasen siete muchachas y siete muchachos, que él entregaría al Minotauro.

Cuando Atenas debía enviar por tercera vez a los catorce mancebos, Teseo se ofreció a ocupar el lugar de uno de ellos e intentar acabar con el monstruo. El héroe había convenido con su padre que si la misión tenia éxito, a su regreso el barco llevaría izadas unas velas de color blanco. En caso contrario, las velas serian negras. En su victorioso regreso, Teseo olvidó el pacto que había hecho con Egeo. El rey, al ver en lejanía el barco con unas velas negras, supuso el fracaso de la misión y la muerte de su hijo. No pudiendo resistir la tristeza se arrojó al mar, que desde entonces lleva su nombre.

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Vamos a volver por un momento con Etra, la madre de Teseo.

Etra es hija de Piteo, rey de Trecén y nieta de Pélope. La joven estaba prometida al héroe Belerofonte, cuando el rey Egeo acertó a pasar por su corte. Temiendo Piteo, que Belerofonte no regresase, no desaprovechó la oportunidad de emparentar con el señor del Ática. Cuando dedujo por las palabras de la Pitia, que la próxima mujer en unirse a Egeo se quedaría encinta, emborrachó al rey y lo unió con su hija Etra. Pero según la leyenda, Atenea inspiró en la muchacha el deseo de ir a una isla vecina para hacer un sacrificio en honor a Espero. Así que Etra, abandonó el lecho de Egeo y se dirigió a la isla de Esferia, donde se encontró con Poseidón y yació con él. Razón por la cual, se considera que Teseo tiene una doble paternidad y es hijo tanto del dios, como del rey.

Etra crió a su hijo en Trecén hasta el momento en que el muchacho acudió a Atenas para conocer a su padre mortal.

Cuando Teseo ya ostentaba la corona de Atenas sobre su cabeza, raptó a Helena y la puso al cuidado de su madre, mientras crecía lo suficiente para casarse con él. Los Dioscuros acudieron en ayuda de su hermana y consiguieron liberarla. En la refriega, Etra fue capturada como esclava y puesta al servicio de Helena, a la que acompañó a Troya. Al caer la ciudad, su nieto Acamante la liberó.

Finalmente Etra, terminó con su vida, al enterarse de la muerte de Teseo.

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Teseo es el héroe nacional ateniense, igual que Heracles es el héroe dorio por antonomasia. Su leyenda corre paralela a la de Heracles, de quien es contemporáneo y amigo.

Como hemos visto, Teseo es hijo de Etra y posee una doble paternidad, que comparten Egeo y Poseidón.

Nuestro héroe se crió en Trecén, el país de su familia materna. A los siete años cuando Heracles pasó por Trecén, Teseo mientras los demás huían, atacó con un hacha la piel de león del héroe dorio, que parecía viva.

Cuando alcanzó la adolescencia, Teseo tomó las sandalias y la espada que su padre había escondido bajo una roca y se encaminó hacia Atenas.

En Epidauro se topó con su primer enemigo, Perifetes. Un descendiente de Hefesto, que tenía por costumbre atacar a los caminantes con una enorme maza. Teseo se enfrentó a él, lo mató y se quedó con la maza, que a partir de entonces pasó a ser un atributo suyo. Después mató a un bandido llamado Sinis y posteriormente se unió a Perigone, una hija de éste, con la que tuvo a Melanipo. Más tarde acabó con Escirón, que arrojaba a los viajeros por las rocas Escironias. En Eleusis peleó con el rey Cerción, matándole. Luego en Erineo terminó con un gigante llamado Procustes. Antes de proseguir su camino acudió al rió Cefiso, donde fue purificado de sus asesinatos.

Aunque son muchas las hazañas de este héroe, sin duda la más famosa la protagonizó matando al Minotauro, por eso parece raro que no nos extendamos ahora más en ella. Pero las circunstancias que llevaron a nuestro héroe a Creta, han sido ya tratadas en el apartado de Egeo, y la llegada a Creta, con la posterior muerte del Minotauro, serán ampliamente tratadas en el ciclo Cretense. Debido a que estos hechos son el tema central de las leyendas de esta isla, no aburriremos al lector repitiéndonos más de lo necesario. Así pues solo comentaremos en este momento, que después de purificarse, Teseo llegó Atenas. Desde donde partió hacia Creta, con la intención de librar a los súbditos de su padre del tributo que pagaban a los cretenses. Una vez en la isla, con ayuda de Ariadna, mató al Minotauro y regresó a Atenas donde ocupó la corona del Ática.

Teseo gobernó con acierto y cordura. Anexionó nuevas tierras a sus posesiones; restauró los Juegos Ístmicos, en honor a Poseidón; fundó las fiestas Panateneas, símbolo de la unidad política del Ática; acuñó monedas; y estableció en líneas generales, las bases de lo que a posteriori sería la futura democracia ateniense.

En este tiempo tuvo lugar la expedición de los siete contra Tebas, durante la cual Edipo gozó de la protección de Teseo.

Sobre la aventura de Teseo con las amazonas, las versiones divergen constantemente. En principio Teseo acompañó a Heracles al país de las amazonas, para que el héroe dorio robase el cinturón de la reina Hipólita. Durante la aventura raptaron a Antíope, hermana de Hipólita. Con Antíope, Teseo tuvo un hijo, Hipólito.

La invasión del Ática por parte de las amazonas, se debió, a que Teseo al cabo de un tiempo abandonó a Antíope para casarse con Fedra. El día de los esponsales, las amazonas atacaron Atenas y la boda no pudo celebrarse, hasta que las amazonas fueron vencidas y su comandante Antíope, eliminada.

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Fedra es hija de Minos y de Pasífae, soberanos de Creta y hermana de Ariadna y Deucalión.

Fue Deucalión quien concedió a Teseo la mano de Fedra, pues a la sazón ocupaba en el trono cretense. Con Teseo, Fedra tuvo a Demofonte y a Acamante.

Hipólito el hijo de Teseo y Antíope había sido criado en Trecén, con la intención de que pasado el tiempo heredase este trono. Mientras que las posesiones del Ática, quedarían a disposición de los hijos engendrados con Fedra.

Siendo Hipólito un adolescente regresa a Atenas. Afrodita, que estaba enojada con el muchacho porque siendo cazador adoraba a Artemisa y despreciaba el culto a la diosa del amor, inspira en Fedra una pasión incontenible por su hijastro.

Fedra intenta seducir al muchacho, pero es rechazada. Loca de rabia, acusa al chico de intentar violarla. El enojo de Teseo es tan grande, que pide a su padre Poseidón que mate a Hipólito. Como Poseidón había prometido a su hijo concederle tres deseos y aún le quedaba uno de ellos, accedió y mandó un monstruo marino que acabó con Hipólito, mientras éste paseaba con su carro cerca del mar. Al enterarse de la noticia, Fedra presa de los remordimientos se suicida.

Una vez ocurridas estas tragedias, la propia Artemisa comunica a Teseo la inocencia de su hijo y promete vengarse de Afrodita provocando la muerte de su amado Adonis.

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Retomamos la vida de Teseo. Pirítoo, el héroe tesalio, sintió curiosidad por conocer al famoso Teseo. Para probar su valía, Pirítoo robó los rebaños de Teseo. Cuando los dos se encontraron cara a cara y se disponían a luchar, súbitamente surgió entre ambos una mutua atracción. Pirítoo le ofreció a Teseo una satisfacción y a partir de ese momento se convirtieron en amigos inseparables.

Teseo acudió a los esponsales de Pirítoo e Hipodamía. A la boda también habían sido invitados los centauros, familiares del novio. Pero en mitad de la fiesta, embriagados por el vino, los centauros trataron de violar a la novia y raptar a las invitadas. Se entablo una feroz lucha entre los centauros y los lapitas. Teseo, Pirítoo y los lapitas, salieron vencedores matando a gran numero de centauros.

A la muerte de Hipodamía y Fedra, los dos amigos hicieron un pacto por el cual el uno debía ayudar al otro a casarse con una hija de Zeus. La primera elegida fue Helena, después de raptarla se la sortearon y le tocó en suerte a Teseo. La segunda elegida fue Perséfone, así que los dos héroes bajaron a los infiernos con la intención de raptarla. Al llegar a los infiernos, Hades fingió darles un caluroso recibimiento y los invitó a comer con él. Pero una vez sentados, ya no pudieron levantarse. Teseo fue liberado por Heracles, pero a Pirítoo no se le permitió regresar al mundo de los vivos.

Cuando Teseo retornó a Atenas, descubrió que sus enemigos luchaban disputándose la corona. Teseo se exilió a Creta, pero una tempestad lo apartó de su camino y lo envio a Esciros. El rey Licomedes simuló acogerle con agrado. Pero temiendo que las intenciones de Teseo fueran arrebatarle la corona, con el pretexto de enseñarle la isla, lo despeño desde lo alto de una roca.