Antonio Fernández Ruiz
"La debacle de España en el Mundial era bastante previsible."
Conversamos nuevamente con nuestro especialista deportivo Antonio Fernández acerca del mundo del Fútbol y sus, en no pocas ocasiones, indescifrables códigos y significados, tratando de hacer un repaso general sobre lo ocurrido la pasada temporada (Liga, Champions y Mundial) e invitándole también a que nos regale alguna predicción para la que ya está a punto de comenzar.
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Por Adrián Martínez Buleo
Antonio conoce a la perfección formas de juego, modos de entrenamiento, táctica y técnica futbolística, no en vano ha practicado este deporte durante años y es un gran estudioso del mismo. Cuando le digo que esta nueva entrevista, y tras el éxito de las precedentes, va a ser como un gol olímpico, sonríe levemente con un gesto de modesta desaprobación. Aunque sé de cierto (tampoco me lo reconoce) que alguno marcó de esa difícil suerte en su época de futbolista. Y sin más preámbulos, damos comienzo a nuestra esperada entrevista.
PREGUNTA: Estamos encantados de tenerte con nosotros una vez más, en esta ocasión para analizar todo lo que dio de sí la pasada temporada a nivel futbolístico y, si podemos, ir extrayendo algunas claves interpretativas para la presente. Así que empecemos sin más preámbulos. ¿Te atreves con una valoración global de, por ejemplo, la Liga de Campeones?
RESPUESTA: Encantado de estar nuevamente con vosotros y compartir estas charlas relacionadas con el Fútbol, un deporte que a todos nos apasiona. Respecto a un posible pronóstico, es difícil de decir a estas alturas de temporada, pero no tanto. En el concierto futbolístico europeo solo hay tres o cuatro equipos a lo sumo capaces de ganar la Champions. Estarán el Madrid, el Bayern, Barcelona si recupera el tono, y tal vez el nuevo Chelsea de Mourinho. Este año ocurrió algo muy similar, con la relativa sorpresa del Atleti ocupando el lugar de un Barcelona muy disminuido en prestaciones. Y, como todo el mundo sabe, el Madrid consiguió su ansiada Copa de Europa.
P: Efectivamente, ha sido el año de la Décima, pero muchos tenemos la sensación de que mucha parte del trabajo ya estaba hecho. Me refiero a la importantísima base que dejó el anterior entrenador, el gran José Mourinho. ¿Estás de acuerdo?
R: Sin duda. Mourinho llegó en uno de los momentos más críticos para el equipo blanco, con el Barcelona dominando el fútbol europeo y el Madrid sin pasar de octavos en la máxima competición desde hacía demasiado tiempo. Mourinho, con mucha inteligencia, trabajo y esfuerzo, logró revertir la tendencia y llegar a una situación que antes de su llegada, y desde la conquista de la Novena, parecía imposible: Cada enfrentamiento contra su eterno rival se convirtió en una victoria prácticamente segura, llegando a conquistar una Liga espectacular ganando el partido decisivo en el Camp Nou. Ancelotti ha aprovechado la inercia de todo ese inmenso trabajo perfectamente realizado, y siendo en general tácticamente muy pobre, ha dispuesto de la necesaria suerte para hacerse con el máximo trofeo. La Décima, evidentemente, la merecía Mourinho y por eso considero que también es algo o bastante suya.
P: Apuntabas muy acertadamente las lagunas tácticas del equipo blanco. Tengo la sensación de que a nivel táctico el Madrid comienza realmente a carburar cuando su entrenador, un titubeante Ancelotti, decidió adoptar el sistema de juego del Atlético de Madrid para afrontar con mayores garantías de éxito la Final de Copa. ¿Podrías aclararnos en qué consistió este cambio y cómo esto hizo mejorar sensiblemente al Madrid en su juego?
R: Defensivamente el Madrid es un equipo muy poco trabajado, no es capaz de tirar bien un fuera de juego en la mayoría de los partidos, pero la calidad de alguno de sus hombres es tan enorme que, a pesar de estar a merced del contrario, les da para vencer con cierta comodidad, al menos a nivel de competición nacional. El 4-3-3 de Ancelotti no funciona porque el manido “equilibrio” no se halla ni encuentra cuando el equipo rival hace presión alta, reduce los espacios y líneas de pase, y desactiva las opciones de remate de Cristiano, obligándole a ocupar un lugar de 9 que le incomoda, así que frente a los resultados adversos del equipo (la derrota en el Bernabéu frente al Barça hizo mucho daño), tuvo que adoptar las indicaciones de Alonso para pasar al conocido 4-4-2 de Simeone (no olvides que su original cuando aterrizó en el Atleti era el 4-2-3-1, con Falcao en la punta de ataque). Por cierto que Ancelotti había asegurado previamente que el estilo del Madrid jamás podría ser comparable al del Atleti. Tan poco comparable que directamente lo copió.
P: Finalmente, y gracias al cambio que comentas, el Madrid logró el gran objetivo que continuamente persigue, la Copa de Europa, su auténtica competición y donde parece encontrarse como pez en el agua, al menos cuando disputa las Finales, porque también suele sufrir prolongados periodos de sequía. Tal vez por eso haya que valorar estos triunfos en su justa medida, porque es complicadísimo ganar una Liga de Campeones. Los jugadores, la táctica, el momento, la suerte, ¿por qué es tan difícil? ¿Qué factor llega a ser decisivo para que se produzca el milagro?
R: Influyen numerosos factores, y en diferente orden y medida. Pero como dije al principio, dentro de unos parámetros detectables en ciertos equipos, no en todos. Aun así, el Fútbol es tan grande porque da cabida a lo imprevisible, a lo inesperado. Este año el Atleti, pero en los 70 el Notthingham Forest del mítico Brian Clough, más adelante algún equipo francés, el Porto de Futre y más tarde el de Mou, el Dortmund del 97... pero si vemos los ganadores, los nombres se repiten, y cada vez más. La suerte es decisiva a la hora de ganar entre equipos de idéntico o parecido nivel, un detalle, una ocasión fallada, el mínimo error o acierto puede inclinar la balanza en uno u otro sentido. ¿Es azar el gol de Ramos? Depende de cómo se analice, el remate viene precedido de unos movimientos de jugadores del Madrid que posibilitan un testarazo limpio y dirigido. Pero tiene que ir precisamente “ahí”, a ese lugar inalcanzable para Courtois, cuya estirada es perfecta. Un remate tan azaroso que parece matemático. De tan improbable en ese minuto, como el de Schwarzenbeck en el 74, que resulta casi necesario. Un misterio.
P: Hablemos, pues, del Atleti de Simeone, un equipo sorprendente en su juego y en la persistencia del mismo a lo largo de toda la temporada, hasta el punto de máxima exigencia y rendimiento, consiguiendo una Liga que parecía imposible a principio de temporada. ¿Cómo ha sido posible que el equipo rojiblanco haya conquistado la Liga y solo unos pocos segundos le apartasen de su primera Copa de Europa?
R: Bueno, casi te he contestado en mi anterior respuesta, aunque el fenómeno motivacional de Simeone merece un comentario aparte. Cogió al Atleti cuando estaba destrozado, eliminado en Copa por un segunda B, un equipo sin alma, acabado, pensando más en salvar el descenso que en lograr plaza europea. Lo armó defensivamente, le dio una nueva identidad, lo transformó desde la confianza y el trabajo, le hizo ganar, y ganar, y ganar... que como bien sabes era la filosofía de Luis Aragonés y es, lo confiesen o no, la del resto de entrenadores del mundo. Simeone ha firmado las páginas recientes más ilustres y brillantes del club rojiblanco, y lo del último año roza indudablemente el milagro. Campeón de Liga y a un paso de conquistar la Champions. ¿Cómo se hace eso? Creyendo en tu trabajo y sabiendo lo que tienes y lo que debes hacer con lo que tienes. El resto, supongo, se lo dejas a esa suerte de la que hablábamos antes.
P: Aun así, y visto el desenlace de la Champions, es como si el fútbol continuara debiéndole algo muy importante al Atlético de Madrid. Primero lo sucedido en la final de 1974 con el fatídico gol de Schwarzenbeck en el descuento, y este año viendo como la historia se repite con el citado y agónico gol de Ramos. ¿El destino pagará la deuda?
R: Tal vez. Este año precisamente decía Ramos que la Champions le debía una contra el Bayern, y vaya si se la devolvió, con dos goles que trituraron al todopoderoso Bayern de Guardiola -preso además de un peligroso sentido de omnipotencia-, más el testarazo inapelable de la Final. Quién sabe si el Fútbol, en su eterno capricho, decide hacer algo parecido con el Atleti y le proporciona una doble corona con sendas derrotas de los implicados. Parece imposible, pero ¿alguien habría apostado al comenzar la temporada por la final que hemos disfrutado esta temporada? ¿O que el Madrid machacaría al Bayern en su feudo? ¿O que Ramos fuera a convertirse en el jugador más decisivo de la Décima? Por eso es tan grande el Fútbol, por su grado de imprevisibilidad dentro de lo posible. Que el Madrid ganara la Décima tras tres semifinales consecutivas y con ese superequipo, era posible y hasta probable. Que lo hiciera de la manera que lo ha hecho y contra quien lo ha hecho, completamente imprevisible.
P: Veamos entonces qué puede haber de previsible o imprevisible en este más que cíclico, yo diría que ciclotímico Madrid de Ancelotti. Por fin se ha quitado la presión extrema de ganar La Décima, y para este curso se ha reforzado con el mediocentro Toni Kroos, recién proclamado campeón en el mundial del “Mineirazo”, y el enganche colombiano James Rodríguez, la sensación del mismo torneo. ¿Ves capacitado al Madrid para lograr lo que nadie ha logrado hasta el momento, ganar dos Ligas de Campeones de forma consecutiva?
R: Por supuesto, ya te he comentado que está prácticamente siempre entre los cuatro aspirantes al trono, por presupuesto, por jugadores, indudablemente por Historia, una historia que, por cierto, le debe mucho al por desgracia ya fallecido Alfredo Di Stéfano, un jugador que cambió toda la trayectoria del Madrid al ganar sus primeras 5 Copas de Europa de forma consecutiva. El Madrid ha conseguido ganar tres en el siglo XXI y cuatro Ligas de Campeones en su actual formato, ¿por qué no habría de poder conseguir ganar dos consecutivas? Ahora su principal obstáculo podría encontrarlo en una excesiva relajación tras el éxtasis de la Décima; si la motivación no decae, si es capaz de fijar algunos automatismos defensivos básicos de los que sigue careciendo, estará nuevamente en disposición de lograrlo.
P: ¿Y qué puedes decirme del Barcelona? Con los refuerzos de Suárez, que presumiblemente no podrá jugar hasta octubre, y del cuestionado y polémico central Mathieu, proveniente del Valencia, ¿crees que puede dar la vuelta a su evidente y parece que imparable decadencia?
R: La llegada de un jugador tan bueno como Luis Suárez es una buena noticia para el Barcelona, en realidad lo sería para cualquier equipo que lo fichara. No se trata únicamente de un rematador dentro del área absolutamente letal, que también, es además un futbolista que tiene una gran movilidad en su zona de influencia, que permuta muy bien buscando los espacios a la espalda de los centrales, capaz de filtrar últimos pases de gol y escorarse para romper en banda permitiendo que el equipo llegue arriba con más efectivos... Pero el Barcelona tiene un problema relacionado con su propio modelo de juego en directa relación con algunas de sus piezas claves para que el mismo pueda desarrollarse con soltura y eficacia. La estructura de su juego se impone sobre las alternativas viables, y cuando falla porque ciertos jugadores no dan el nivel máximo (caso de Messi esta temporada), se buscan soluciones de corte individual, demandando la respuesta en el mismo sitio desde el que no se puede responder adecuadamente, precisamente porque no se le da un modelo alternativo a ese jugador incapaz de responder de forma eficaz. Es un círculo vicioso que han de romper si quieren seguir siendo competitivos al máximo nivel. Luis Enrique me ofrece muchas dudas al respecto, claro que si logra instaurar variantes que se asuman con naturalidad entre la plantilla y no esclaviza a los jugadores con absurdas rigideces tácticas, podría dar la sorpresa para bien. Y luego está Messi, por supuesto. Su actitud dentro y fuera del campo volverá a ser determinante. Como la del propio Xavi.
P: Ya que mencionas a este último jugador, parece evidente que el ocaso del Barcelona, bien visible en figuras como la del propio Xavi Hernández, o la imposibilidad de algunos de sus jugadores para afrontar el liderazgo que se les demandaba, como en el caso flagrante de Iniesta, ha supuesto un factor decisivo en la catástrofe de España en el reciente Mundial. Pero creo que me vas a decir que no solo esto ha motivado la debacle total de la Selección. ¿Estoy en lo cierto? ¿En qué medida el seleccionador es responsable del mayúsculo desastre?
R: En realidad no era tan difícil predecir el desastre. De hecho creo ya lo hicimos en alguna de las anteriores entrevistas. Si no perteneces a todo el ejército de periodistas aduladores que revolotean alrededor de Del Bosque y la Selección, si no estás demasiado influenciado por la corriente reinante y decides reflexionar sobre datos futbolísticos objetivos, entonces resulta evidente que, tras la clamorosa derrota en la Confecup contra Brasil en Maracaná, España era una presa fácil para un equipo de nivel que trabajara a fondo la forma de abordar y explotar sus debilidades. Van Gaal lo hizo y destrozó a un equipo agotado que, además, se ha recubierto de un aura mística que no le ha venido nada bien, entre otras cosas porque no ha permitido ver las sensibles deficiencias de juego de un colectivo que ganó el Mundial con no pocas dosis de fortuna, firmando partidos con un juego muy pero que muy discreto, y en ocasiones algo peor. Del Bosque aprovechó la inercia de un equipo hecho. El impulso se acaba y Del Bosque sigue. ¿Hasta dónde? ¿Será capaz de renovar con acierto? Me surgen muchas dudas.
P: ¿Y qué opinión te merece el triunfo de Alemania? ¿Ha sido “el Mineirazo” tan grave para Brasil como parece?
R: La tetracampeona del Mundo, uf, ha batido todos los récords. Primer equipo en ganar un Mundial en América, 8 finales disputadas y 4 ganadas, Klose máximo goleador de los mundiales, el equipo con el mayor número de goles acumulado entre todas las ediciones celebradas hasta la fecha... En fin, parafraseando a Lineker, 11 contra 11 y habitualmente ganan los alemanes. Una selección que se basa en un físico impresionante, y eso les ha sostenido, lo cual ha sido bien visible en la durísima final contra Argentina. Si a eso unes jugadores de técnica brillante, con alternativas de juego, te da como resultado un equipo difícil de batir pero no imbatible. Hubo momentos en la Final en los que no sabían exactamente a qué jugar, dudando entre el “tiki-taken” o el despliegue veloz con transiciones muy rápidas, todo porque Argentina supo presionar con la suficiente intensidad y ocupando muy bien todos los espacios. Pero es un justo vencedor, sin duda. Lo de Brasil pasará a la historia porque resulta casi incomprensible entre equipos de tan alto nivel. Es difícil que se den resultados tan abultados, pero también con España se produjo y pudo ser peor. El Fútbol suele castigar a los vencedores de salida. Para ganar a veces hay que jugar partidos, todo un fastidio para algunos.
P: Hecho este interesantísimo y esclarecedor paréntesis mundialista, volvamos nuevamente al Barcelona y su nuevo proyecto a cargo de Luis Enrique, un entrenador que fracasó en la Roma y que, en cambio, ha hecho un buen papel con el Celta, pero sin ofrecer grandes sensaciones. ¿Lo ves como el técnico que necesita este equipo en horas bajas?
R: Creo que te lo comenté antes y me reafirmo en las dudas que me ofrece Luis Enrique no tanto por sus propias aptitudes, que estoy seguro serán las adecuadas para entrenar equipos de alto nivel, como por la estructura del propio Barcelona, un equipo acostumbrado a un sistema de juego transformado en totémico desde la exitosa etapa de Guardiola. Lo ocurrido con el Tata durante esta temporada ha dejado bien claro cómo se las gastan allí cuando sienten amenazado lo que consideran su innegociable modelo de juego, acompañen o no los resultados. Esa intransigencia chocará con el carácter de Luis Enrique; falta saber si las ganas de levantar copas tras el año “en blanco” del pasado curso será suficiente para acallar las críticas que vayan surgiendo. Es un escenario de lo más interesante desde el punto de vista sociológico y, por supuesto, meramente futbolístico.
P: ¿Un nuevo desenlace liguero en el Camp Nou? La penúltima jornada el Atleti visita el estadio azulgrana...
R: La historia se repitió con el Madrid perdiendo dos Ligas seguidas en Tenerife. ¿Por qué no habría de sucederle algo parecido al Barcelona? Posible e imprevisible, ya sabes.
P: Para terminar Antonio, y agradeciéndote una vez más tu disponibilidad para realizar esta nueva entrevistar, me gustaría pedirte las últimas de tus predicciones. ¿El nuevo campeón de la Supercopa de Europa? ¿Y el Supercampeón de España?
R: Respecto a la europea, si la hubiera jugado el Benfica, lo tendría claro (las maldiciones que se convierten en profecías que no dejan de cumplirse, otro factor a tener en cuenta para explicar ciertas rachas negativas). En la de España me remito a lo comentado anteriormente respecto a lo que el fútbol a veces deja pendiente para algunos equipos, el Atleti mereció ganar con todo merecimiento la anterior edición, así que esta...
Ya sabes que siempre es un placer inmenso hablar de Fútbol y poder hacerlo en tan grata compañía, tuya y por supuesto la de los lectores. Nos vemos pronto.
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