FILMOLITOS (XXV)

A PUERTA FRÍA de Xavi Puebla (2013)

¿Qué no se hace buen cine español? El talento existe, y a pesar de los furibundos ataques procedentes de los actuales poderes anticulturales, algunos creadores se las ingenian para filmar obras rotundas, enérgicas y demoledoras como esta “A puerta fría”, una diagnosis lúcida acerca de la miseria moral que nos aplasta a través de un guión sin fisuras y unas interpretaciones excelentes, destacando sobremanera el impecable trabajo de un monumental Antonio Dechent. Y sí, poco pero también podemos disfrutar de la formidable presencia del mítico Nick Nolte. Cine de supervivencia, cine de resistencia, cine con conciencia, cine inteligente, pequeño Gran Cine.

SOLDADO UNIVERSAL: EL DÍA DEL JUICIO FINAL (2012) de John Hyams

Los fans de la saga “Universal Soldier” estamos de suerte. Tras la exitosa primera entrega (1992) y la horripilante y vergonzosa continuación que más parecía parodia de su antecesora que digna sucesora (1999), y habiendo colocado diez años de por medio tal vez para diluir esas malísimas sensaciones provocadas por aquel segundo engendro, en 2009 se hacía cargo de la franquicia el hijo de Peter Hyams, John, acertando plenamente en el enfoque (serie B, decrepitud, ruinas, oscuridad) y en la historia, recuperando al mítico Van Damme para la causa en un papel que crecía a lo largo del metraje y ofrecía un espectáculo final memorable, que concluía en un durísimo cuerpo a cuerpo con el no menos legendario Dolph Lundgren, rodado con inusitada pericia y una contundencia demoledora. Su éxito en los circuitos del DVD no se hizo esperar y el propio John Hyams se hizo cargo de esta cuarta, más oscura si cabe, exenta de concesiones, que se permite jugar con guiños cinéfilos a clásicos del cine, y que nos presenta a un estupendo Scott Adkins (también lo podéis ver en “Juego de asesinos” junto al propio JCVD) embarcado en un particular viaje hacia el corazón de las tinieblas (en efecto, existe el río y Luc Deveraux se ha convertido en una especie de Kurtz alucinado), un trayecto de venganza ciega marcado por unos combates memorables que culminarán con una doble ración para el recuerdo. Violenta, descarnada, negrísima, los eternos Van Damme y Lundgren disfrutan con este nuevo experimento alejado de las salas comerciales de cine, que, esperemos, tenga continuación con idénticos director y protagonistas.

THE GRANDMASTER de Wong Kar-Wai (2013)

Parece increíble pero es así. Wong Kar-Wai es capaz de filmar unos 30 minutos de puro cine, poesía en imágenes y emoción profunda, y luego tirar todos sus logros a la basura durante el resto del metraje, que se convierte en tedioso, absurdo y, jamás se me hubiera ocurrido prever algo parecido antes de comenzar su visionado, lamentablemente ridículo e incoherente. ¿Cómo lo ha logrado? Ni idea, pero ha filmado el inicio de una obra maestra y el desarrollo (penoso) y final (patético) de lo que acaba por ser un horror insufrible. Graves fallos en conceptos narrativos a través del montaje, adornos superfluos inhibidores de cualquier emoción verdadera, sucesión inconexa de datos y personajes... ¿Cómo es posible? Pues lo es. Podría haber sido la mejor película del cineasta y en cambio resulta probablemente la más floja y olvidable de su carrera. Volví a ver “Deseando amar” para perdonar su afrenta y volver a creer en su talento. Una mala tarde la tiene cualquiera. Wong Kar-Wai, tronco, that is not the way.

LOS ÚLTIMOS DÍAS de Álex y Davis Pastor (2013)

El subgénero apocalíptico no es precisamente uno de los fuertes del último cine español. Así lo demuestran dos películas de gran comienzo, flojísimo desarrollo y penoso desenlace, casi bochornoso (“Fin” y “Los últimos días”). Concretamente, y esperemos que no sirva de precedente para próximos intentos, “Los últimos días” hace que la sucesión desgarbada de tópicos y lugares comunes provoque nuestra tentación casi irresistible de pulsar el forward. Ni el gran José Coronado puede sobrellevar un lastre tan pesado. Malas.

GENTE EN SITIOS de Juan Cavestany (2013)

Si esta crisis que parece no tener fin y todos los obstáculos que algunos politicastros y/o politicuchos y/o politiqueros hacen que el cine se adapte a esta nueva realidad filmando películas como “Gente en sitios”, entonces y pesar de la penosa e indeseable coyuntura, habremos de decir que se ha dado un paso muy importante para luchar contra las limitaciones impuestas por la precariedad de medios. Talento y creatividad frente a la malvada sordidez del recorte. Juan Cavestany nos propone una especie de universo poblado de microrrelatos, de muchos proyectos de película dentro de una composición fragmentaria, que se aprovecha del montaje para funcionar en varios registros de una forma, digamos, fluida, sin que se note demasiado la costura que une: humor, surrealismo, crítica social, elementos de cine fantástico, influencias del cine de Lynch, metafísica o poesía, todo aparece y desaparece con una brevedad referencial que remite a sus partes y, a la vez, las supera, emitiendo nuevos sentidos a cada instante a través de la juntura de todos esos elementos significantes, cuyo significado por sí solo nos daría la simple sensación de inconcluso, pero cuya articulación funciona a modo de extraño relato de imprevisibles ramificaciones y sugerentes consecuencias. Una experiencia extraña y refrescante dentro de un panorama realmente sombrío. Muy recomendable.

THE KILLING (SERIE TV): PRIMERA TEMPORADA

Fabulosa primera temporada de “The Killing”. Un obra oscura, sombría y profundamente dolorosa, con unos personajes cocidos a fuego lento que vemos evolucionar hasta un final de gran potencia dramática, un anticlímax memorable donde cada espectador extraerá sus propias conclusiones y emitirá sus particulares valoraciones morales acerca de todo lo narrado hasta ese instante. Gran trabajo de todos los actores, y una muestra de lo que puede dar de sí un guión bien construido y adecuadamente dosificado. Muy Buena.

LA NIÑA DE LUTO de Manuel Summers (1964)

Extraordinaria joya del gran Manuel Summers, plena de sarcasmo, ironía y crítica mordaz, en aparente tono ligero y con esos toques surrealistas que tan bien manejaba el singular genio de este creador absoluto. Alfredo Landa, enorme, inmenso. Buenísima.

MOVIE 43 de Elizabeth Banks, Steven Brill y otros (2013)

No tiene sentido, no aspira a ser una película, es desvergonzada, escatológica, desagradable, absurda, irreverente y realmente mala. Da igual. Su humor bestia, su grueso sentido de la sátira hará que esta parida te provoque algunas de las carcajadas más liberadoras y tonantes que recuerdes dentro o fuera de una sala oscura. Una odisea atroz del espacio fílmico. ¿Te atreves?

HANNIBAL (SERIE DE TV)

PRIMERA TEMPORADA

Enfermiza, brutal, densa y oscura hasta la noche es esta obra maestra sin paliativos, al menos en esta primera temporada cuyos máximos fundamentos y logros se asientan en: a) un guión férreo, complejo, sin fisuras, plagado de conexiones y aciertos, que maneja con soltura todos los elementos que se van intercalando entre los diferentes capítulos y al final encajan como si de un tenebroso y macabro puzle se tratase; y b) unas interpretaciones prodigiosas de todos y cada uno de los actores, destacando por supuesto al gran MAD MIKKELSEN, y sin olvidarnos de un monumental HUGH DANCY en la piel del atormentado Will Graham. Un viaje sin concesiones hacia las sombras más tenebrosas del alma humana. Bon appétit.

SEGUNDA TEMPORADA

Oscura, poderosa, desasosegante, compleja, densa, obsesiva, la segunda temporada de “Hannibal” está cumpliendo con la expectativas generadas y entregando, verbigracia, obras maestras cuasi-independientes como esa perturbadora entrega dirigida de forma extraordinaria (ecos de Cronenberg y Lynch) por Vincenzo Natali. Magistral.

LINCOLN de Steven Spielberg (2012)

Spielberg aborda el mito imprimiendo la leyenda, sí, pero sin descuidar la realidad de unos hechos políticos cuya elaborada descripción arroja las correspondientes luces y sombras sobre uno de los capítulos más decisivos de la Historia. Relato complejo, denso, matizado sin caer jamás en el patrioterismo, excelentemente dirigido y mejor interpretado por el estupendo elenco de actores comandado por un enorme, inmenso, monumental y perfecto DANIEL DAY-LEWIS que ofrece un recital inolvidable. Contemplando maravillado algunas secuencias de la película, uno inmediatamente imagina qué obra maestra incontestable podría realizar Steven si alguna vez se decidiera a rodar un western violento, nihilista y crepuscular sin concesiones a la galería, algo parecido a lo que sin duda logró con la magistral “Munich”. Le animamos a ello. Mientras tanto seguiremos disfrutando de películas tan redondas como “Lincoln”.