Ficus - Variedades

Tiene hojas grandes parecidas a las del limonero, ligeramente alargadas y de consistencia similar a las del ficus elástica.

Es una planta recia, robusta y de tronco fuerte. Emite fácilmente raíces aéreas que sostienen después como palos la fronda extendida. Se puede crear bonsáis de tamaño mediano, aunque son más frecuentes los ejemplares aislados de grandes dimensiones. Extrañamente, por la estructura extendida del árbol, sólo si el tronco es notable, se presta a ser plantado en una maceta ancha y baja, que recuerda el claro de bosque en que domina su figura globosa y maciza.

La reproducción por estaca no siempre da resultados positivos, por lo cual se aconseja el acodo, en pocos años (4-5)se pueden obtener ejemplares notables. La poda estival facilita la ramificación y la miniaturización de las hojas. Soporta muy bien los ambiente cerrados y secos de las casas sí se rocía la copa diariamente.

Descripción.

Es un ficus que puede compararse a nuestros abedules. Esta planta tiene las ramas jóvenes ligeramente péndulas y el tronco al envejecer adquiere un color gris muy claro.

Se puede soldar fácilmente entre si troncos de diferentes arbolitos unidos por simple torsión.

Muy ligero en su estructura, conviene de modo particular a la formación de bosquecillos, aunque también hay ejemplares aislados. La forma de escoba y en cascada son las que mejor le van.

Se reproduce con suma facilidad por estaca.

Descripción

Variedad particularmente apta por sus pequeñas hojas de color verde oscuro, para formar bosquecillos de formas esbeltas y puras.

En las tiendas no suelen encontrarse ejemplares de bonsáis de grandes dimensiones, de hecho se engrosa el tronco con mucha dificultad.

Se reproduce fácilmente por estaca.

Soporta podas y pinzados en cualquier época del año y adquiere bastante fácilmente la forma impuesta por el alambre, que hay que envolver en rafia, papel arrugado o cinta para no dañar la corteza.

Tolera bien los ambientes estancados de nuestras casas.

Descripción

El árbol tiene un crecimiento lento, también el tronco engrosa con dificultad. Sirve para construir bosquecillos y para crear ejemplares sobre la roca y en la roca.

Tiene como característica en cada entrenudo de hoja una flor-fruto de color verdoso, que confiere a la rama un aspecto interesantísimo. Las ramas débiles sostenidas por troncos pequeños se pueden apoyar en la roca casi rozándola por encima, recuerda los cepejones de Ficus carica, que se separan de las grietas de la base de los muros de las cercas y alzan los troncos, casi protegidos por la misma pared, para después extender por encima su copa desordenada.

Descripción

Es una especie muy interesante por sus pequeñas hojas similares a las de las adelfas, de la cual toma su nombre. Con la poda se empequeñecen las hojas y se estimula la ramificación.

El crecimiento es bueno, como para todos los ficus.

Se presta para formar bonsáis aislados y no muy grandes (entre 35 y 40 cm). También para pequeños bonsáis de cualquier estilo, en particular para el recto formal.

El tronco adquiere pronto una forma interesante por su conicidad y su corteza y en el nudo entre el tallo y las raíces, éstas se desarrollan fácilmente.

Se reproduce sin problemas por estacas en cualquier momento. Soporta la sequedad del ambiente sí se lo rocía diariamente.

Descripción

Es un árbol particularmente apto para formar bonsái por sus hojas alargadas, muy similares en su forma a las de retuso y de color ligeramente rosado cuando apenas han brotado. Puede presentarse en ejemplares solitarios de grandes troncos y en grupo.

Esta variedad es bastante rara porque, aun soportando intervenciones de poda y de despuntes sin grandes problemas , crece con los entrenudos distanciados.

Con esta especie se pueden verdaderamente reproducir la forma de un árbol elegante y ligero de nuestra flora y tenerlo con hojas en los meses invernales, cuando fuera hace frío.

Dada la versalidad de modelado como bonsái de la planta, podemos emplear macetas tanto chinas como japonesas: las primeras para los bonsáis con tronco más robusto, que provienen casi siempre de árboles recogidos en la naturaleza, las segundas para aquellas plantas a las cuales se han impuesto una forma más cuidada y quizá menos específica que la de las especie, formada por el aficionado a partir de pequeños esquejes.

Descripción

Es una especie particular, por las numerosas pequeñas hojas de superficie vellosa y rugosa, muy similares a las de la encina blanca.

En maceta tiende a alargar las ramas sin engrosar el tronco, tiene una estructura sutil, que se presta para formar árboles en grupo o mejor en cascada.

Es preferible modelar el bonsái con alambrado que con poda. De hecho, su crecimiento es contenido, es una especie rara porque no se presta a formar bonsái en poco tiempo, como se requiere desde un punto de vista económico, aunque es buscada por el aficionado que quiere conseguir con paciencia formas interesantes.

Tampoco la maceta debe ópticamente ser pesada, por lo que las más adecuadas son las japonesas de colores claros y formas bajas.

Descripción

Es el árbol sagrado, de hojas muy particulares, de forma casi de ala de mariposa de largas expansiones terminales.

Es apto para crear grandes ejemplares, se puede modelar bastante bien con la técnica del alambrado, protegiendo el alambre o con podas realizadas en primavera, antes del impulso vegetativo, cuando a menudo pierde todas las hojas viejas del año anterior.

El árbol expresa de por sí potencia y gentileza, además el nombre “religiosa” contribuye a evocar entorno a él un halo de respeto por el misterio de su belleza fascinante.

Ficus retusa

Descripción/Parásitos

Variedad muy vigorosa y poderosa, tal vez la más resistente a los tratamientos y a los cultivos bonsaísticos. Se reproduce muy fácilmente por esqueje.

Acta para crear ejemplares de notables dimensiones, en particular en los estilos rectos formales, aunque no se deben descartar otros estilos. El bonsái de ficus retusa recuerda vagamente en la forma a nuestros castaños de gigantesco tronco. arbolitos en maceta pequeña y medianas, se malogran a menudo en las proporciones.

Descripción

Es una planta muy bonita por la forma de las hojas redondeadas en al axila de las cuales, en la época de floración, se desarrollan numerosas flores similares a un higo, tan grande como una avellana y de color verde que se transforma en rojo violáceo antes de caer.

Se reproduce fácilmente por estaca o acodo, es más delicada que las demás por que en interior tiende, de hecho, a perder hojas.

Requiere un ambiente muy húmedo que no corresponde al aire seco de los interiores, es por tanto indispensable el rociado diario de la copa. Se brinda a crear en general, bonsáis de dimensiones medianas. Posee un tronco no demasiado robusto, pero interesante, con ramas fácilmente modelables.

Descripción

Tiene el tronco fino y hojas bastante pequeñas. No hay correspondencia entre el alargamiento de las ramas y el engrosamiento del tronco, tal como sucede en las especies buxifolia y diversifolia, a las cuales se asemeja mucho.

Se presta por tanto a la formación de bosquecillos o cascada. El intenso color verde de las hojas de forma interesante y el discreto vigor vegetativo lo hacen apropiado para proyectar bonsáis pequeños o medianos, que encuentran siempre espacio, en invierno sobre el frontal de la ventana. Es muy agradecido a la luz y el sol y se reproduce fácilmente por estaca durante todo el año.

Es aconsejable la implantación hecha con hilo metálico protegido y no por poda, que se practica para equilibrar o para espesar.

Descripción

Es una planta con estructura muy robusta apta para formar bonsáis solitarios medianos/altos de cualquier estilo, a excepción de las formas en cascada. Tiene hojas que al abrirse presentan coloraciones rojizas, mientras que en la fase adulta son de color verde claro.

Su crecimiento no es continuo y puede seguir un breve período de reposo, en el cual la planta se deshoja.

Generalmente, el alargamiento de las ramas se da en primavera, en el transcurso de unos diez días desde el brote de las yemas, después se produce la lignificación.

Soporta bien las podas, aunque sean drásticas.

Requiere una temperatura muy elevada, en verano a pleno sol, se robustece notablemente.

Las macetas que mejor le van son las chinas de mediana altura y de color claro, a ser posible verde, para que combine con el bonsái de grandes hojas claras.

Muy similar al Ficus wrightiana es el Ficus concina.