El mundo que viene en 2025

Ya ha salido la portada de "The Economist", en la que todos los años dan su visión del año siguiente. Es evidente por anteriores portadas, que las personas detrás de la publicación tienen información privilegiada. Vamos a ver lo que nos adelantan para 2025.

Vamos a ir analizando las imágenes que vemos en la portada y dando posibles predicciones de sucesos que puedan pasar en 2025. Estas interpretaciones son opiniones subjetivas que, a lo largo del año iremos viendo si fueron acertadas, o no...

Saturno: parece ser que en Marzo de 2025 los anillos de Saturno se colocarán en el plano coincidente con el de la Tierra, produciendo así el efecto de que no podamos verlos durante un breve espacio de tiempo. 

El sol: quizás haya una tormenta solar que produzca efectos que notemos en la Tierra. Es extraño, ya que las tormentas solares no se pueden predecir con exactitud, puede que por aquí venga una posible excusa para un evento catastrófico que quieran imponer en la opinión pública. Es decir, que nos digan que por culpa de una tormenta solar, haya apagones de la red eléctrica, o de  partes de la red de internet.

Una foto de una gran ciudad: puede que esta imagen signifique que los habitantes de las ciudades vayamos a estar afectados por ciertos sucesos, como por ejemplo, encierros que nos impidan salir de los nucleos urbanos, como ya ocurrió hace 4 años con el COVID. Algunos ya no se acuerdan, pero a la población se le prohibió salir de casa, de sus barrios, de su ciudad, y de su país. 

Xi Jinping: el presidente de China sobre un fondo de ceros y unos. Quizá signifique que China dominará la tecnología sobre sus competidores directos. 

Símbolos del yuan con una flecha hacia abajo: ¿significará que la moneda china o que su economía se desplomará en 2025?

Un ojo con el símbolo de la radioactividad: posibles conflictos con centrales nucleares en Europa, por la presencia de Ursula Von der Layen al lado de esta imagen. O quizá haya un cambio de políticas sobre la energía nuclear. 

Un coche eléctrico con la batería baja: puede ser que esto indique la pérdida de confianza de la transición al coche eléctrico.

El símbolo del dolar americano con una flecha ascendente, parecida a las cotizaciones de la bolsa, puede significar que el dolar se vaya a apreciar. 

Donald Trump: en el centro de la imagen. Sin duda es el protagonista del año, y de algunos de los cambios que veremos.

Una nariz: si vemos la imagen completa hay una cara simbolizada con dos ojos , esta nariz, y una boca. Esto puede simbolizar que los cambios que va a haber en el mundo afectarán sobre todo a las personas que en él viven. No sabemos por ahora si de manera física, mental, o ambas al mismo tiempo. De manera velada la humanidad está presente en toda la imagen.

Un misil balístico: puede simbolizar que en 2025 continuaremos con las tensiones entre Rusia y Ucrania, sobre todo después de los movimientos criminales de Joe Biden y su administración perdedora en las elecciones de Noviembre de 2024, en los que se está dedicando a lanzar misiles balísticos de medio alcance en terreno ruso, con la ayuda de sus también criminales aliados europeos.

Un ojo: que se parece al ojo que todo lo ve de los billetes de 1 dolar. El ojo de Dios. Puede representar el control total de la población. 

Un reloj de arena: que comienza una nueva cuenta de tiempo. Es como si nos quisieran lanzar el mensaje de que 2025 comienza algo nuevo, nunca antes visto. O quizá sea la cuenta atrás de un evento.

El mundo con la visión de Europa, Africa, Asia y Oceanía: justo al lado de la jeringuilla.

Una jeringuilla con una sustancia preparada para ser inyectada: quizá nos estén preparando otra pandemia planificada, como la de 2020.

Una urna de cristal a punto de quebrarse: al lado de una flecha hacia abajo y de Von der Layen. ¿Indicará que los gobiernos de la Unión Europea están perdiendo fuerza?

Zelenski: el que está perdiendo fuerza sin duda es Zelenski, al actor puesto a dedo como presidente de Ucrania, y que ha llevado a la muerte a varias generaciones de hombres ucranianos. Un genocidio aplaudido y apoyado por La Unión Europea y promovido por EEUU, por supuesto.

Una fábrica y un chip: puede que esto indique nuevos progresos en la fabricación de microchips.

Una boca: justo donde tiene que ir , para formar el rostro humano del que hemos hablado antes. 

Un átomo: puede significar problemas con centrales nucleares, o el auge de la energía atómica como fuente de energía. O por contra, podrían meternos miedo con un posible accidente nuclear.

Putin: sin duda será uno de los protagonistas del año. A su lado hay dos viñetas con documentos, que puede que simbolicen un acuerdo de paz en el conflicto con Ucrania.

Una foto de una explosión de una bomba nuclear: otra posible opción para 2025, la explosión de una bomba atómica táctica para demostrar fuerza y poder político y militar. O para infundir miedo, como hemos dicho antes.

Un puño en alto: puede simbolizar protestas de ciudadanos cansados de las condiciones de vida que les están imponiendo. Pueden venir tiempos de caos social, o altercados generalizados por masas de gente muy desengañada por las políticas criminales de sus gobernantes.  

La foto de Jane Austen: es la foto que más incertidumbre me ha creado. Quizá simbolice un nuevo movimiento social en la que el feminismo woke actual sea destronado por una visión más realista, prosaica y honesta de las relaciones entre hombres y mujeres, tal y como se describe en las novelas de esta gran escritora inglesa.

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Si nos fijamos en la parte izquierda de la imagen, aparecen los que parece que vayan a ser los perdedores del año, mientras que a la derecha está los ganadores en el campo geopolítico. Además las políticas de izquierdas están perdiendo fuerza con respecto a las de derechas, como ha quedado patente en la multitud de elecciones que ha habido en 2024. Faltan las de Alemania, pero está claro que el pusilánime de Olaf Scholz va a perderlas.

Además, en toda la imagen se repiten ciertos elementos. microchips, ondas de radiación, interferencias, paredes de ladrillo rejas metálicas, código binario. Todo esto puede simbolizar que nos preparan problemas de telecomunicaciones, encierros climáticos, restricciones de movimiento...

Los colores: rojo, negro y blanco. Esta paleta de colores es inquietante, oscura, dramática, casi satánica. Parece una broma de mal gusto que nos predice un mundo lúgubre, oscuro y desalentador.

Hasta aquí este pequeño análisis de la portada de The Economist para el 2025, a 24 de Noviembre de 2024