El Goya de Esperanza Aguirre

Un cuñado de  Esperanza Aguirre , Íñigo Ramírez de Haro,  denuncia a la expresidenta de Madrid y a su marido por estafa, fraude fiscal, blanqueo de capitales y apropiación indebida: éste les acusa de apropiarse con más de cinco millones de euros de la venta de un retrato pintado por Francisco de Goya a un familiar antepasado.

La obra de arte de Goya se vendió en 2012, cuando la señora Esperanza Aguirre presidía la Comunidad de Madrid y esta administración era la que tenía competencia para proteger el Goya como Bien de Interés Cultural, cosa que no hizo. No lo hizo Esperanza Aguirre, que era la presidenta. Las instituciones las presiden personas, y son las personas quienes delinquen, no las instituciones.

Durante décadas, esta obra maestra de uno de los mayores genios de la pintura universal, D. Francisco de Goya y Lucientes, estuvo colgada sobre una chimenea, en el salón principal del suegro de Esperanza Aguirre ( Ignacio Ramírez de Haro – el conde de Bornos ), ajena (la obra) a todo lo que iba a suceder. Pues bien, el cuadro se encontraba en la planta de arriba del famoso palacete, donde residen la expresidenta de Madrid y su marido, Fernando Ramírez de Haro.

El hombre del cuadro se llamaba Valentín Belvís de Moncada y Pizarro, marqués de Villanueva del Duero, un teniente general del Ejército del Rey  Carlos IV , y además grande de España. Es uno de los antepasados de la familia política de Esperanza Aguirre. De esa rancia aristocracia que vive a cuerpo de rey gracias a sus ascendientes. ¿Hasta cuándo vamos a mantener y soportar a toda esta pandilla de niños ricos que nunca han trabajado y que se aprovechan de los títulos nobiliarios que el Estado Español aun les otorga? 

Goya no firmaba todas sus pinturas, y ésta tampoco lo está. Pero ya no hay duda sobre la autoría de un retrato que el suegro tuvo en su casa toda la vida, sin ser consciente de su verdadero valor. Y es que esta aristocracia vive rodeada de tanto, que al final les da igual todo. No olvidemos que este cuadro del que tratamos aquí, es sólo uno de las múltiples obras de arte que la familia manejaba (y que se ha llegado a estimar en más de 50 millones de euros )

Cuando se descubrió que este cuadro era una importante obra de Goya, en marzo de 2012, Esperanza Aguirre era la presidenta de la Comunidad de Madrid. Ignacio González su vicepresidente (una de las ranas de Esperanza), era también consejero de Cultura. Y José Ignacio Wert era el ministro de Educación, Cultura y Deportes, en el Gobierno de Mariano Rajoy.  O sea, el triunvirato perfecto para la corrupción. No olvidemos que uno de ellos ya ha pisado la cárcel (Ignacio González) y que los otros... el tiempo dirá, pero parece que la próxima será Esperanza. Aunque Mariano también tiene muchas papeletas.

Además no debemos olvidar que Aguirre también ha sido antes ministra de Cultura. La prensa que ha destapado todo esto elDiario.es, ha intentado hablar con Esperanza Aguirre y su marido, pero han declinado contestar a las preguntas de elDiario.es.  Y es que estos ladronzuelos son muy locuaces cuando están en posición de poder, pero cuando les pillan con las manos en la masa... ya es otra cosa, prefieren callar y rezar a la virgen de turno, para que los tribunales no les condenen. 

El comprador del cuadro, Juan Miguel Villar Mir

El comprador acabó siendo un conocido empresario, fundador de la constructora OHL y ex vicepresidente del Gobierno de Arias Navarro: Juan Miguel Villar Mir. Entre amiguetes va el asunto, como no podía ser de otra manera. El retrato hecho por Goya, según ha podido confirmar elDiario.es, se ha valorado para esta operación financiera en ocho millones de euros. Casi tres millones más que en la primera venta, realizada por Fernando Ramírez de Haro en 2012. ¿Dónde han ido a parar esos 3 millones de euros? Pues eso lo tendrá que investigar la Justicia. Quizás en una SICAV de un Paraíso Fiscal, quizá en una operación de blanqueo de capitales, meras hipótesis, pero 3 millones no pueden volar así como así.

El extracto del banco no miente: 5.115.600 de euros en un cheque ingresado en la cuenta de Aguirre y su marido

La venta del Goya se cerró el 18 de julio de 2012, ante el notario de Madrid Jaime Recarte Casanova. ¿Hasta qué punto un notario puede dar fe de este tipo de ilegalidades sin que haya consecuencias para él y su negocio? Si ayudas a cometer un delito eres cómplice, luego el notario también lo sería, si al final se demuestra.

En mayo de  2015, el periódico digital elDiario.es publicó que Esperanza Aguirre y su marido habían ingresado un cheque de 5.115.600 euros en una de sus cuentas el 25 de julio de 2012. Y pocos días después, infoLibre desveló que ese mismo dinero correspondía a la venta de un cuadro de la familia. En ese momento no se sabía que era el Goya, dato que descubrió la revista Vanity Fair cuatro años después, porque ya se sabe que a estos ricachones lo segundo que más les gusta en la vida, después de robar es enseñar lo que han robado.

El acuerdo entre todos los hermanos de la familia, según la querella que ha presentado Íñigo Ramírez de Haro (el cuñado de Esperanza), establecía que el dinero del cuadro serviría para sacar a la pareja de los apuros económicos que estaban pasando. Y uno se queda de piedra cuando esta gente tiene apuros económicos, viviendo en palacetes. Pues bien, el acuerdo fue que más tarde, cuando muriera su madre, harían cuentas.  A la pobre mujer ya la estaban enterrando y frotándose las manos , cuando aun estaba viva.

El 25 de febrero de 2019 murió la madre (seguro que Esperanza se alegró) Y fue entonces, según la querella, cuando el cuñado de Aguirre descubrió que su hermano Fernando lo había engañado (esto parece el libreto de una zarzuela), y que el matrimonio no pensaba compartir los cinco millones que pagó Villar Mir (¿Se ha investigado de dónde ha salido tanta pasta?) con el resto de los herederos (codicia en estado puro). Ningún otro de los hijos del conde de Bornos ha visto un euro. Me imagino que no les habrá hecho ninguna gracia y que la cena de Navidad del próximo año va a ser de lo más tensa) 

Solo la expresidenta de Madrid y su marido se han lucrado con la venta de un Goya inédito cuya historia aún no ha terminado porque la Justicia ahora tiene que tomar las riendas de todo este asunto. Y mira por dónde, puede ser que esta vez sí que Aguirre sea condenada por múltiples delitos graves, y más habiendo sido responsable directa de todos ellos. 

NOTA: este artículo se basa en la información realizada por elDiario.es    Este artículo y quien lo escribe respeta la Presunción de Inocencia, pero también la Libertad para poder interpretar las informaciones difundidas en otros medios.