El Cambio Esquilmático

En este artículo vamos a poner de manifiesto verdades incómodas del supuesto "Cambio Climático" que aquí rebautizamos como "Cambio Esquilmático". La tesis del artículo es que el cambio climático es un pretexto con fines crematísticos.

Ejemplos que avalan la tésis: el cambio climático es un pretexto con fines crematísticos

El coche eléctrico

Los automóviles eléctricos que quieren que compremos para reemplazar a los coches de combustión son más grandes, más pesados, muchísimo más caros, menos duraderos, y más caros de mantener. Además, para producir las baterías que llevan estos coches se consumen combustibles fósiles en grandes cantidades: extraer las toneladas de tierras raras para obtener los metales, transportarlas, todo el proceso de producción, y el transporte de los coches se hace quemando combustibles fósiles, con lo que, cada vez que se produce un coche eléctrico, se consumen muchos más recursos que si siguiéramos usando un coche de combustión y le hiciéramos las correspondientes visitas al taller, para que nos durase el máximo tiempo posible. En realidad, lo que se pretende es que sólo tenga un coche quien pueda pagar cantidades desorbitadas, la clase media deje de conducir su propio coche y use un transporte público mediocre, que es justo lo que está sucediendo en España.

El coche électrico recuerda a la época en que la televisión digital estaba llegando y en la transición de las emisiones analógicas hacia las digitales nos vendieron a todos un aparato de TDT que costaba 200 euros, y que permitía que con tu televisor analógico pudieras ver la señal digital. Poco después, se lanzaron a la venta los televisores digitales. Quienes ahora se gasten 60.000 euros o más por un coche con pila, quizá en poco tiempo tendrán que tirarlo y comprarse otra cosa. Iremos viendo.

Como dato curioso, las aseguradoras no se quieren hacer cargo de los busques que transporten cargamentos de coches eléctricos por el peligro que supone que una batería combustione espontáneamente y se pierda toda la carga del buque.

El mercado de Compensación de la Huella de Carbono

Consiste en que empresas y organismos certificados (previo pago de esa certificación) puedan comprar Créditos de Compensación de la Huella de Carbono. Es decir, que pueden comprar el derecho a consumir todos los recursos energéticos que quieran, y además dar una imagen hacia el exterior de compromiso con el Planeta. Lo mismo de siempre. Si pagas, puedes consumir lo que quieras. Si no puedes pagar, no consumes. Se parece mucho a las restricciones que se están imponiendo en los centros de las ciudades. Si tienes 60.000 euros para comprarte un coche eléctrico, puedes entrar en el centro, de lo contrario, si quieres entrar con tu coche de combustión, no entras.

Las Naciones Unidas tienen una Plataforma online para la cancelación voluntaria de reducciones certificadas de emisiones.

Esta plataforma incluye proyectos certificados por la CMNUCC (Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático) que reducen, evitan o eliminan de la atmósfera emisiones de gases de efecto invernadero.

Los proyectos se implementan en países en vías de desarrollo y son remunerados con Reducciones Certificadas de Emisiones (RCEs), un tipo de compensación de carbono que se mide por su equivalente en toneladas de CO₂. Las RCEs están a disposición del público para que, al comprarlas, se compensen sus emisiones al mismo tiempo que se apoya a los proyectos. La cantidad total resultante de las contribuciones va directamente a los propietarios del proyecto, o eso dicen en la web https://offset.climateneutralnow.org/

Ejemplo, para que se entienda: imaginemos que tenemos una tienda online, o física, y que enviamos nuestros productos a cualquier parte del mundo. Todos esos envíos, al ser transportados consumen recursos naturales, sobre todo combustibles fósiles. Si medimos ese impacto en toneladas de CO2 emitidas a la atmósfera (esto evidentemente no se puede hacer con exactitud, siempre serán estimaciones), por ejemplo 10 toneladas de CO2, podemos comprar 10 RCEs (toneladas de CO2 Equivalentes) desde su web y así poder considerar que somos respetuosos con el Medio Ambiente y emitimos 0 gramos de CO2 a la atmósfera, cuando en realidad es mentira. Emitimos 10 toneladas de CO2, y dejamos en manos de otros que hagan ciertos proyectos en un lugar lejano del Planeta, sin poder medir realmente lo que se está haciendo. Aquí tenemos el listado de los proyectos: https://offset.climateneutralnow.org/allprojects

Hay centrales fotovoltaicas, pequeñas centrales hidroeléctricas, etc. ¡Como si crear paneles solares, trasnportarlos y montarlos, o montar una central hidroeléctrica, no consumieran grandes recursos antes incluso de generar 1 Kwh de electricidad!  Tampoco hace falta irse a África para montar estos pequeños proyectos, si de verdad sirvieran para algo.

Hipocresía en estado puro.

El comercio electrónico

El transporte de productos vendidos en tiendas online, como Amazon, Shein, Temu, Aliexpress, etc. se ha disparado de forma dramática en los últimos 5 años. Millones de desplazamientos por barco, avión, camión, furgoneta y automóvil son realizados cada día para que los productos que se venden en estas plataformas lleguen desde el origen al destino del comprador. Todos esos desplazamientos se hacen por métodos que consumen combustibles fósiles.

Otro ejemplo más de que la salud de la atmósfera del planeta Tierra no importa, de lo contrario, lo que debería hacerse es abogar por un consumo de proximidad y evitar compras ridículas y tan poco sostenibles como comprar una prenda de ropa en Amazon, y que esta tenga que atravesar medio mundo para llegar a tu casa. Eso sí, te dirán que el algodón de los calcetines que han atravesado medio mundo es ecológico y sostenible. ¡Hay gente que se lo cree!

La Industria armamentística

Las políticas de la Unión Europea están orientadas hacia el expolio de los contribuyentes para que sus dirigentes se enriquezcan a su costa. El apoyo militar de la UE al conflicto armado en Ucrania consiste en enviar armas compradas al Complejo Militar Industrial de los Estados Unidos de NorteAmérica. 

Estas políticas son contradictorias, pues mientras por un lado te dicen que tenemos que ser ecosostenibles, reducir emisiones de CO2, reducir el consumo de carne, etc, al mismo tiempo estamos consumiendo recursos infinitos para construir, transportar y mover tanques, armamento de todo tipo, drones, bombas y todo tipo de explosivos, etc.  Todo esto, muy sostenible para el planeta. No se puede ser más hipócrita.

Mientras varias generaciones de hombres están siendo masacradas en Ucrania, unos pocos sentados en el Parlamento Europeo se están haciendo de oro. Algunos y algunas de ellos ya lo hicieron en la anterior crisis de 2020.

Otro efecto de todo esto es la merma en la calidad de vida de los habitantes de la Unión Europea, que cuanto más porcentaje de sus impuestos va al gasto militar, menos va hacia Educación, Sanidad, y demás Servicios públicos.