En primer lugar, lo siento por tí, tratar con un gilipollas es duro, pero si además es tu jefe...
- es narcisista: le gusta ser el centro de atención, suele hacerse el gracioso, cuenta batallitas y anécdotas para que los demás se las aplaudan, etc. Vamos, que le gusta escucharse.
- no acepta las críticas: se cree que lo sabe todo y que lo sabe hacer mejor que nadie. No acepta negativas, opiniones contrarias a las suyas, aunque vengan de personas que saben más que él en la materia. Ejemplo: alguien que contrata a ingenieros informáticos para desarrollar proyectos de software, y se cree que sabe más que ellos a la hora de dar estimación de tiempos en el desarrollo de los proyectos, y que además no soporta que contradigan sus opiniones, es gilipollas. Simplemente, porque si vas a pagar sueldos a ingenieros, y luego quieres a esclavos, es mejor que directamente pagues sueldos de esclavo sumiso, que son más baratos.
- si le contradices se enfada: si le das una opinión contraria a la suya, sobre todo si es en público, se molesta mucho. No te lo va a mostrar en el momento, pero ten por seguro que te enterarás un día.
- es infantil: tiene un comportamiento parecido a un niño de 4 años. No quiere afrontar los conflictos de manera madura y respetuosa. En su lugar, toma una actitud pasivo-agresiva y se guarda la frustración para mostrarla en cualquier otro momento.
- es soberbio: le gusta dar órdenes como si los demás fueran sus vasallos y él fuera el amo y señor del lugar. Se comporta como un "señorito", de esos de película de Berlanga. La figura del "señorito" se da muchas veces en las organizaciones empresariales. Hay que tener cuidado especial con estos especímenes. Por ejemplo, si en tu empresa tu jefe obliga a sus empleados a bajar la basura de la cocina o alguna otra cosa extraña que no tiene nada que ver con sus habilidades y competencias profesionales. Esto se da mucho en empresas pequeñas tipo start-up. A mí me parece muy cutre y muy de señoritos, el mensaje es: como soy tu jefe, te hago bajar la basura.
- es inseguro: su prepotencia y arrogancia viene precedida de una profunda inseguridad en sí mismo. Saber esto, para tí, es bueno, pues hasta te puede dar cierta lástima tu jefe, pero que no te de mucha, sigue siendo un gilipollas.
¿Tu jefe tiene algunas, o todas estas características? Lo tienes claro, es gilipollas.
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#2
Tipos de pelotasLudovico Pío el 1 sep 2021 |
Sí, sobre todo abundan los pelotas. Gente que por mantener su sueldecito hacen lo que sea por agradar al jefe. Les aterra perder el trabajo y por ello se degradan todo lo que haga falta. Eso no me parece mal, cada uno hace lo que quiere (o puede). Entre los pelotas está el que lo hace por supervivencia y está el que lo hace para trepar. Estos son los peores, porque no dudarán en pisotear a sus compañeros si hace falta. |
#1
Vasallos lameculosopinante con experiencia el 26 ago 2021 |
Al jefe narcisista-gilipollas siempre le precede una marea de vasallos sumisos, trabajadores con poco margen de maniobra para mantener la dignidad. Es un ecosistema muy común en el mundillo del trabajo. |